Comunidades de Aprendizaje: actuaciones educativas de éxito para la inclusión social
Este proyecto, de la comunidad de investigadores CREA de la universidad de Barcelona, tiene el doble objetivo de mejorar los resultados educativos del alumnado y de incrementar la cohesión social en la escuela y la comunidad.
En los últimos tiempos se ha intensificado la preocupación global por mejorar las oportunidades y resultados educativos de toda la población y por fortalecer la inclusión social, tal y como refleja el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4-Educación 2030), que se refiere a la necesidad de garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente durante toda la vida para todos (Unesco, 2015). Además, la situación derivada de la crisis sanitaria global causada por la COVID-19 (Unesco, 2020) y sus consecuencias en los ámbitos social y educativo, entre otros, ha puesto el foco de atención sobre las nuevas brechas que afectan a grandes sectores de la población, como el acceso a la educación de calidad y a las tecnologías de la información y la comunicación, que han pasado a considerarse aspectos críticos para la inclusión social y la participación en la sociedad de hoy.
Frente al reto de mejorar las oportunidades y resultados educativos de toda la población como forma de prevenir la exclusión social, el proyecto Comunidades de Aprendizaje, impulsado por la Comunidad de Investigadores CREA de la Universidad de Barcelona (CREA, 2020), está contribuyendo desde hace más de veinticinco años a la transformación de centros educativos en diversas partes del mundo (Comunidades de Aprendizaje, 2020). El proyecto persigue el doble objetivo de mejorar los resultados educativos del alumnado y de incrementar la cohesión social en la escuela y la comunidad. Para ello, las instituciones educativas se abren a la participación de las familias y otros agentes del entorno, tanto en los procesos de toma de decisiones respecto al funcionamiento de la escuela como en las propias actividades de aprendizaje. Esta participación está guiada por la concepción dialógica del aprendizaje (Flecha, 1997), que destaca el papel del diálogo y las interacciones con toda la comunidad educativa en la mejora del aprendizaje del alumnado.
Desde sus orígenes a finales de los años setenta en el barrio de La Verneda-Sant Martí, en Barcelona, en el contexto de la educación democrática de personas adultas (Sánchez, 1999), este proyecto educativo ha llegado a numerosos centros en España, y es ya una realidad en otros países europeos, así como en diversos países de América Latina (Díez-Palomar, et al., 2020).
Las escuelas que toman la decisión de transformarse en Comunidades de Aprendizaje siguen una serie de pasos que suponen la participación activa de toda la comunidad educativa en la definición del proyecto educativo que se desea llevar a cabo:
- Sensibilización: Formación intensiva sobre las bases científicas del proyecto, abierta a toda la comunidad educativa, que permite iniciar un análisis acerca de las transformaciones necesarias para avanzar hacia el objetivo de mejorar la respuesta educativa al alumnado.
- Toma de decisión: Puesta en marcha de un proceso participativo que, a partir del diálogo, permita recabar las voces de todos los actores de la comunidad educativa.
- Sueño: Proceso dirigido a “soñar” acerca del tipo de escuela que se quiere conseguir, que cuenta con la participación de los diferentes agentes educativos (profesorado, estudiantes, familias, otros actores sociales).
- Selección de prioridades: Traducción de los sueños de la comunidad en prioridades de actuación para realizar la transformación de la escuela.
- Planificación: Definición de los pasos a seguir para avanzar hacia la consecución de los sueños de la comunidad, mediante comisiones mixtas (formadas por diferentes agentes educativos), responsables de poner los recursos y esfuerzos del centro educativo al servicio de las distintas prioridades.
Este proceso persigue la implementación de una serie de actuaciones educativas de éxito, descritas y analizadas por el proyecto de investigación del VI Programa Marco INCLUD-ED (Flecha, 2015), que buscan la mejora de los resultados educativos del alumnado y de la cohesión social en la escuela y en la comunidad en la que esta se inserta. Estas actuaciones son:
- Grupos interactivos: Forma de agrupación inclusiva que mejora el aprendizaje del alumnado, al tiempo que ejerce un impacto positivo en las relaciones interpersonales y en la convivencia en el aula.
- Tertulias dialógicas: Actuación dirigida a promover la construcción colectiva de significado y conocimiento entre el alumnado, a partir del diálogo en torno a obras de la literatura universal y otras disciplinas artísticas y culturales.
- Formación de familiares: Oferta educativa y formativa dirigida a las familias y a otros miembros de la comunidad, según sus necesidades, y que les permite mejorar sus habilidades para ayudar a sus hijos con las tareas escolares y, por tanto, apoyarlos en su progreso académico, al mismo tiempo que mejoran sus habilidades dirigidas a la empleabilidad.
- Participación educativa de la comunidad: Participación directa de las familias y la comunidad en los espacios y procesos de aprendizaje que tienen lugar en la escuela, incluida el aula, y en las decisiones que conciernen a la educación del alumnado.
- Modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos: Modelo de gestión de conflictos dirigido a implicar a toda la comunidad educativa en la definición de un marco de convivencia aceptado y compartido por todos.
- Formación dialógica del profesorado: Formación y actualización científica del profesorado en las bases teóricas y prácticas que fundamentan las actuaciones educativas de éxito, a través de espacios de intercambio, en los que los profesionales pueden dialogar acerca de los últimos avances pedagógicos, y las vías para incorporar dicho conocimiento a su práctica educativa, con el fin de mejorar los resultados educativos de su alumnado.
Los resultados y conclusiones de INCLUD-ED (que han sido incluidos en distintas recomendaciones europeas sobre cómo superar el fracaso académico y las desigualdades educativas) demostraron que las actuaciones educativas de éxito son herramientas útiles para mejorar los procesos y resultados educativos, y fomentar la cohesión social en contextos muy diversos. Su orientación hacia la mejora educativa, independientemente de las características del contexto, hace que estas actuaciones puedan ser recreadas en centros educativos, comunidades y territorios altamente diversos, con el fin de mejorar la inclusión social del alumnado y sus familias y comunidades.
Pilar Álvarez Cifuentes, Universidad Pontificia de Comillas.
Carme García Yeste, Universitat Rovira i Virgili.
Regina Gairal Casadó, Universitat Rovira i Virgili.
Referencias
- Comunidades de Aprendizaje (2020). CdA.
- CREA (2020). Community of Research on Excellence for All.
- Díez-Palomar, J., García-Carrión, R., Hargreaves, L., y Vieites, M. (2020). “Transforming students’ attitudes towards learning through the use of successful educational actions”, PLOS ONE, 15(10)
- Flecha, R. (1997). Compartiendo palabras. El aprendizaje de las personas adultas a través del diálogo. Barcelona: Paidós.
- Flecha, R. (2015). Successful Educational Actions for Inclusion and Social Cohesion in Europe. SpringerBriefs in Education.
- Sánchez, M. (1999). Voices Inside Schools – La Verneda-Sant Martí: A School Where People Dare to Dream. Harvard Educational Review, 69(3), 320-335.
- Unesco. (2015). Educación 2030: Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4.
- Unesco. (2020). COVID-19 Respuesta.