Aprendiendo la estructura de la materia a través de un concurso de cristalización
La geología no suele disfrutar de gran popularidad entre el alumnado y, sin embargo, cuando se adentra en el mundo de los minerales, con sus sorprendentes formas y colores, y se trabaja experimentalmente en procesos de cristalización, puede resultar fascinante.
Una forma atractiva de acercar al alumnado al mundo de la geología, la mineralogía y la química son las experiencias de cristalización. Basta con dejar que evapore lentamente una disolución de agua salada para conseguir unos bonitos cristales de cloruro de sodio. Y si partimos de una disolución de sulfato de cobre, obtendremos hermosos cristales azules que, si se unen a un hilo y se dejan recristalizar, permitirán obtener cristales de gran tamaño. También es muy gratificante para el alumnado la cristalización de alumbres (sulfato de aluminio y potasio), que dan lugar a cristales de grandes agujas que, admás, pueden tener diversos colores, en función de la sustancia añadida a la disolución de partida.
Una sencilla práctica de cristalización puede ser un apoyo muy importante para acercarse a la estructura de la materia, porque ayuda a interiorizar con mayor significatividad conceptos muy abstractos, que a su vez ayudarán a comprender mejor el comportamiento de las sustancias.
Para incentivar estas experiencias en la escuela, tres universidades públicas madrileñas -la Autónoma, la Complutense y la de Alcalá de Henares- con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, vienen convocando el Concurso de Cristalización en la Escuela, que este año alcanzó su novena edición.
El objetivo es acercar al alumnado a la ciencia, a través de una metodología que recuerda la forma en que trabajan los científicos, y que va desde las primeras experiencias e investigaciones en el laboratorio escolar hasta la presentación de los resultados en una especie de congreso, y siempre en equipo.
Como apoyo, voluntarios de las universidades participantes imparten, al comienzo del curso escolar, curso de formación apara el profesorado, con ejemplos prácticos sobre estructura de la materia y cristalización, así como otras herramientas pedagógicas que pueden servirle a organizar eficazmente el trabajo con el alumnado en cada centro y a fomentar su interés por la investigación y el trabajo en equipo.
El pasado 31 de mayo se celebró la fase final del concurso, en la facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense.
De los más de dos mil participantes en esta novena edición, llegaron 72 a la final, organizados en 24 equipos, con alumnado entre 12 y 17 años. Resultó ganador el equipo de 4º de ESO del colegio Montealto, integrado por Julia González, Inés Gómez y Adriana Rodríguez-Vilariño, con su profesora Elena Ibáñez, seguido del equipo de 4º de ESO del I.E.S. Pablo Picasso, formado por Hidaya El Haddouchi, Alazne Miño y Juan Alejandro Morales, con su profesora Cristina Alfonsín, y el equipo de 4º de ESO del I.E.S. Isaac Newton, integrado por Alba Pérez, Daniela Pascual, Victoria Muñoz, y su profesora Sara González. También fueron premiados con un accésit el equipo de 4º de ESO del I.E.S. Cardenal Cisneros, con Lucía Río, Antonio López y Paula Villa, y su profesora Rocío Robles, y el equipo de 1º de ESO del I.E.S. Alameda de Osuna, con Noelia Dosa, Charo López, Mario Alonso y su profesora María Álvarez.
El acto de clausura contó con una conferencia sobre la erupción del volcán de la Palma en 2021, que probablemente contribuyó a aumentar el interés del alumnado por mundo de la Geología.
El certamen se viene organizando, además de en la Comunidad de Madrid, en otras comunidades autónomas: Andalucía, Cantabria, País Vasco, Aragón, Castilla y León, etc. La estructura es muy similar, con formación previa al profesorado y trabajo colaborativo en los centros.