Aprendizaje a través de la investigación científica

02 diciembre 2024

La utilización de la metodología científica como brújula de aprendizaje ayuda a transformar el aula en un espacio de búsqueda de información, relación entre grupos e intriga sobre un tema. Esta estrategia educativa constituye una herramienta poderosa para transformar la educación al fomentar el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la curiosidad, preparando a los estudiantes para un futuro lleno de oportunidades.

Mantener la motivación y la emoción de nuestros alumnos es un desafío en la educación moderna. El sistema de enseñanza en muchos países se basa en el concepto de repetición y recolección de información teórica. En esta modalidad, los estudiantes son, en gran parte, espectadores, por lo que es fácil obtener una rutina monótona que termine aburriendo a los alumnos. Los jóvenes gradualmente pierden el interés en la educación y muchos comienzan a ver la enseñanza como un suplicio. Sin embargo, a lo largo de mis años como educador he utilizado la metodología científica como una brújula pedagógica en el salón de clase. A medida que cubro el contenido del  curso desafío a mis estudiantes a generar posibles soluciones a problemas reales que nos pueden afectar como sociedad. Para eso, el salón de clase se transforma en un espacio de búsqueda de información, relación entre grupos e intriga sobre un tema. En ocasiones, los docentes se alejan de esta estrategia porque piensan que necesitan de un laboratorio para desarrollar metodologías científicas. Sin embargo, hay muchas situaciones en las que podemos investigar sin la necesidad de encapsular a los alumnos en un aula.

De acuerdo con el artículo “Enseñanza en ciencias: la investigación como estrategia pedagógica” (Salamanca y Hernández, 2018), la investigación científica es una estrategia educativa que crea un amplio análisis, evaluación y cuestionamiento de la información obtenida. Describe a los estudiantes como el centro principal de exploración, siendo el profesor un ente facilitador en todo momento, ayudando al estudiante a buscar buenos recursos y espacios para poder contestar esa pregunta inicial. Por tanto, esta estrategia coloca al estudiante como punto focal, generando un alto compromiso y sentido de pertenencia en la investigación. Es eficaz cuando los estudiantes pueden aplicar la teoría en la práctica, como lo expresaba John Dewey, ya que fortalece los conceptos y profundiza la conexión con lo aprendido. Además, los estudiantes sienten una mayor responsabilidad y se empoderan de la información al ser los principales portavoces, ayudando a elevar al más alto nivel de aprendizaje (Guerra, Navarro y Zuluaga, 2021).

Es importante no limitar a los estudiantes con un problema o tema. Ellos van  descubriendo a través de la metodología científica cómo se comportan las variables, qué tipo de influencia tienen dentro del problema y cómo podemos solucionar el problema con los datos obtenidos. Para tener una mejor perspectiva de las ventajas y limitaciones, mencionamos algunos de los puntos que deben considerar.

Beneficios y retos de esta metodología

Podemos establecer varios beneficios dentro de la investigación científica:

  • Se fomenta la curiosidad y capacidad para investigar y explorar de forma independientemente.
  • Los jóvenes pueden fortalecer la habilidad para comunicarse y trabajar en equipo con otros estudiantes, colaborando para solucionar el problema.
  • Diferentes enfoques con una misma situación, atacando múltiples ángulos del problema.
  • Muestran mayor interés compromiso y entusiasmo cuando se trata de buscar información.
  • La investigación científica alienta a los estudiantes a tener nuevas ideas innovadoras y proponer resultados sobresalientes.

Desafíos de la investigación científica:

  • Objetivos realistas y bien definidos adaptadas a los recursos que tengan dentro del salón.
  • Requiere tiempo para la exploración y análisis de resultados
  • Necesita objetivos claros y realistas adaptados a cada estudiante o comunidad educativa.
  • El docente debe estar capacitado para guiar el proceso de investigación, donde ayude a canalizar al estudiante para que pueda comprender si lleva un camino correcto y que pueda aprender de los errores, enfatizando que todo proyecto de investigación no es perfecto.
  • Requiere facilitar un espacio de reflexión para una autoevaluación del proceso.

En conclusión, la investigación científica representa una metodología educativa centrada en el estudiante, donde este es el protagonista de su propio aprendizaje. A través de la exploración se levanta un interés genuino y de relevancia para el alumno. Los jóvenes se sumergen en la práctica del conocimiento, forjando destrezas cruciales. Esta estrategia educativa constituye una herramienta poderosa para transformar la educación: Al fomentar el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la curiosidad, preparando a los estudiantes para un futuro lleno de oportunidades.


Xavier J. Pagán Orengo cursó un bachillerato en el área de Microbiología Industrial y una maestría en el área de Manejo Ambiental. Es docente en Escuela Especializada University Gardens, donde utiliza la estrategia de la investigación científica con su alumnado de nivel secundario o superior, principalmente en los grados 11 y 12 (últimos años de escuela superior).

Referencias

  • Guerra Muñoz, M., Navarro Martínez, N., Zuluaga Guerra, F. (2021). La investigación científica: estrategia de enseñanza clave para el rendimiento académico en Conocimiento Global, 6(2), 34-47. https://doi.org/10.70165/cglobal.v6i2.154
  • Salamanca Meneses, X.; Hernández Suárez, C. A. (2018). Enseñanza en ciencias: la investigación como estrategia pedagógica. Trilogía Ciencia Tecnología Sociedad, 10(19), 133–148. https://doi.org/10.22430/21457778.1025