Educación transformadora. Algunas prácticas de conexión empática (ruta 1)
La empatía, y en especial la empatía activa o en acción, es el fundamento del proceso de desarrollo de cualquier persona como agente de cambio.
La empatía es un multiplicador de la inteligencia colectiva. En acción, multiplica nuestro poder para sentir y actuar, conectándonos con otras perspectivas y lanzándonos a nuevos horizontes. Una cultura empática aprovecha la diversidad para construir una sociedad más inclusiva y sostenible.
Cuando hablamos de empatizar y de conexión empática nos referimos a aprender a mirar, sentir y mirar con pensamiento crítico y empático.
Desarrollar la empatía activa
Necesitamos abordar un enfoque holístico de la empatía en tres dimensiones. Como señala Pax Dettoni, podríamos hablar de varias dimensiones de la empatía:
- A nivel cognitivo, entender lo que le ocurre a la otra persona sin Desarrollar el autoconocimiento, la autoestima y el pensamiento crítico, así como promover la apreciación de la diversidad. Esto implica, por ejemplo, analizar críticamente los contenidos educativos desde una perspectiva de justicia social y ambiental.
- En el plano afectivo, encontramos la empatía emotiva: cultivar la sensibilidad, la escucha y la apertura hacia realidades diferentes a la propia. Conectar con lo que la otra persona siente, sin priorizar nuestras propias Aquí la empatía juega un rol central al conectarnos con otros y con el entorno, ayudándonos a detectar problemas y a tomar conciencia del impacto de nuestras acciones.
- Finalmente, la dimensión conductual o empatía activa implica traducir esa comprensión empática en acciones de transformación. Movilizarnos para ayudar a esa persona con la que conectamos cognitiva y emocionalmente.
La empatía se puede entender como una habilidad o un principio que da forma a un modo de ser, estar y actuar en el mundo. Por lo tanto, es importante no solo centrarse en el desarrollo de la empatía individual, sino también en crear una cultura empática que enriquezca comunidades, organizaciones y la sociedad en general. Para que el desarrollo de la empatía sea realmente transformador, la empatía debe impregnar la cultura educativa del centro o proyecto en su conjunto. «No podemos enseñar empatía en charlas de 45 minutos o en asignaturas», afirma Mary Gordon, emprendedora social de Ashoka, «porque la empatía no se aprende, se cultiva». Es algo con lo que nacemos pero que, como cualquier otra habilidad, exige práctica constante.
Claves para tener en cuenta como condiciones de apoyo en el desarrollo de una persona empática |
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Práctica 1. Teatro de conciencia: En tus zapatos – Pax Dettoni, Ashoka fellow España y Colombia
I. Frase representativa: Creando un mundo de paz a través de la alfabetización emocional, la empatía activa y el teatro de conciencia.
II. Idea: Es un programa de aprendizaje socioemocional de adultos y niños a través del teatro con el objetivo de promover su bienestar, prevenir la violencia y el bullying, fomentando así la convivencia y la construcción de paz. La pregunta base es: ¿qué provoca que yo quiera hacer daño a otro compañero? Su metodología usa máscaras y capas que personifican las emociones, transformando lo intangible en algo palpable y visual. Los grupos crean obras teatrales basadas en sus propias vivencias, desde las cuales se genera la reflexión y el aprendizaje. Conceptos fundamentales de la inteligencia emocional cobran forma, permitiendo a los participantes explorar su mundo interior de manera única. Trabajan con alumnado, docentes, familias y personal no docente como modelos relacionales, partiendo de tres ejes teóricos:
- La identificación y gestión emocional.
- La empatía activa.
- La resolución positiva y creativa del conflicto.
El Teatro de conciencia no solo educa, sino que también fortalece lazos, potenciando la dinámica de equipo de forma natural y significativa. El modelo utiliza el aprendizaje en cascada: algunos docentes se siguen formando para convertirse en facilitadores, algo que es crucial para escalar el programa.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? La empatía activa es clave para una Educación Transformadora porque ayuda a conectar con los problemas de nuestro entorno y a movernos para cambiarlos. Esta herramienta busca generar una cultura de paz global mediante el desarrollo socioemocional, donde el cultivo de la empatía activa juega un papel clave, que nos ayuda a comprender, acompañar y actuar ante el conflicto.
IV. Datos. El 92 % del alumnado declaró que había aprendido a identificar sus emociones, mientras que el 90 % del profesorado sintió que ahora el alumnado era más amable y dispuesto a perdonar, escuchar y ser empático. El profesorado también declaró que se calmaba más rápidamente cuando estaba enojado y que hubo una mejora en la convivencia y el clima escolar (88 %). Su metodología ha sido reconocida como una de las 100 mejores innovaciones educativas a nivel mundial, sostenible y escalable por HundrED y la Fundación Reconocida también en informes internacionales de habilidades socioemocionales por la OCDE y la UNESCO. Hasta 2024 han alcanzado a más de 115 000 personas en más de 150 centros escolares y trabajan en estrecha colaboración con la Administración Pública.
V. Para indagar más: puedes encontrar información en este enlace.
Práctica 2. Roots of empathy (RoE), de la emprendedora social Mary Gordon (Canadá y 14 países)
I. Frase representativa: «Mary Gordon nos introduce a la sabiduría de los bebés y nos muestra lo que pueden enseñarnos (a nosotros y a nuestros hijos) sobre lo que significa ser humano. A lo largo de una vida, he aprendido que las capacidades humanas de empatía y respeto deben fomentarse desde la primera infancia para reducir la violencia en el mundo y construir una sociedad verdaderamente civil». Landon Pearson, exasesor sobre Derechos de los Niños del Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá.
II. Idea: «Sabemos que el mayor factor de éxito en la vida es la competencia social y emocional. (…) Es más probable que los adultos que no poseen estas habilidades tengan que enfrentar enfermedades mentales y adicciones, violencia y acoso, encarcelamiento o desempleo» (Gordon, 2005). RoE trata de abordar la falta de empatía construyendo sociedades más solidarias y pacíficas desarrollando la empatía desde muy pequeños. La metodología del programa se basa en visitas regulares de un bebé y su familia a aulas de educación infantil y primaria durante un curso escolar. El alumnado observa el desarrollo del bebé mientras un instructor guía a la clase para que identifique y reflexione sobre las necesidades y sentimientos del bebé, fomentando así la comprensión emocional y la empatía. Entre visitas, se realizan actividades que refuerzan los conceptos aprendidos y promueven la aplicación de la empatía en situaciones cotidianas.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Roots of Empathy aborda directamente el desarrollo de la empatía utilizando experiencias vivenciales para cultivar la comprensión emocional y la conexión con otros.
IV. Datos: Se ha observado una disminución en la agresión física y verbal, con efectos que persisten hasta tres años después de la intervención (Schonert-Reichl et al., 2015) y un incremento notable en comportamientos prosociales como ayudar, compartir y consolar (Santos et al., 2011).
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Práctica 3. Convivencia restaurativa, IES Miguel Catalán (Coslada, Madrid), Escuela Changemaker Ashoka
I. Frase Representativa: «La convivencia restaurativa no es solo una herramienta, es una filosofía que transforma la cultura escolar, fomentando la empatía y la responsabilidad compartida». Juan de Vicente.
II. Idea: El IES Miguel Catalán ha implementado un modelo de convivencia restaurativa (no punitivista) que transforma la manera en que se abordan los conflictos y se construyen relaciones en el entorno La convivencia restaurativa busca dedicar el 80 % de sus recursos a generar comunidad y desarrollar habilidades de convivencia como la empatía y así construir una base sólida para afrontar los conflictos que emerjan. En este modelo, el alumnado es agente de cambio en su propio contexto al adquirir las habilidades para gestionar la convivencia dentro y fuera del centro.
La metodología se basa en prácticas restaurativas que incluyen:
- Escucha empática, sumando la escucha activa y el reflejo empático para devolver a la persona que escuchas lo que ves que está sintiendo, aunque no lo diga de forma directa.
- Expresión afectiva, expresando en primera persona lo que siento ante una situación.
- Círculos de diálogo regulares donde estudiantes y docentes comparten reflexiones y sentimientos en un ambiente seguro.
- Formación y capacitación continua de docentes, estudiantes, familias y personal no docente en habilidades de comunicación, resolución de conflictos y facilitación de círculos.
- Integración curricular mediante la incorporación de principios restaurativos en las asignaturas y actividades escolares, utilizando metodologías como el Aprendizaje Cooperativo y el Aprendizaje-Servicio para complementar y potenciar las prácticas restaurativas.
- Entrevistas y reuniones restaurativas para abordar conflictos Siguen un guion estructurado que incluye preguntas como «¿qué pasó?», «¿qué pensabas en ese momento?», «¿quién ha sido afectado?», «¿qué necesitas para arreglar las cosas?».
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? La convivencia restaurativa se basa en el desarrollo de la empatía activa, promoviendo la comprensión mutua y la reparación de daños en lugar de la sanción. Al involucrar activamente al alumnado en la gestión de conflictos y la toma de decisiones, el modelo empodera a los jóvenes permitiéndoles ser agentes de cambio en su propio centro. Así se cultiva una sensibilidad hacia realidades diferentes a la propia, promoviendo una ciudadanía crítica, empática y comprometida.
IV. Datos: Estudios en diversos países evidencian una reducción del 70 % en casos de acoso (IIRP, 2015; Tinker, 2002). Se ha observado un aumento del 18% en el sentido de comunidad escolar (Wong et al., 2011) y un incremento del 59 % en la capacidad de los estudiantes para mostrar empatía (Skinns et al., 2009). Es de destacar la reducción del 43 % en el estrés laboral de los docentes (Blood & Thorsborne, 2005).
V. Para indagar más: Puedes encontrar información en este enlace.
Empatía activa y pensamiento crítico
Durante muchos años hemos vivido programas faltos de críticas y llenos de estrategias de marketing que nos conectaban con la empatía. Las imágenes de niños de África pasando hambre como estrategia publicitaria de ONG de todo el mundo son el ejemplo más típico y exagerado de esta tendencia. Un marketing social que busca a toda costa sacarte la lágrima empática para que dones dinero sin cuestionar nada. La alteridad se convertía en simple otredad lejana.
Una empatía que lleva a la acción sin pasar por la crítica solo reproduce las lógicas asistencialistas y paternalistas que sistémicamente han hecho tanto daño. Por eso, el pensamiento crítico es necesario como parte del desarrollo de la empatía activa. Requiere de ejercicios de cuestionamiento profundo de nuestras concepciones y perspectivas, de entender los sistemas de los que formamos parte y cómo esos sistemas nos han colocado en ciertos lugares de opresión y en otros de privilegio; requiere la identificación de sesgos y falacias, comprendiendo que no podemos deshacernos de ellos completamente.
Pensar críticamente implica ser capaces de trascender las opiniones propias y ajenas, ser capaces de ver una multiplicidad de perspectivas y de entenderlas como tal, como visiones posibles de una realidad que se complementan. Como diría F. Scott Fitzgerald: «La capacidad de tener en mente dos ideas opuestas al mismo tiempo; por ejemplo, uno debería ser capaz de ver que las cosas no tienen remedio y, sin embargo, estar decidido a que no sea así». Por eso es una habilidad tan ligada a la empatía y a la cooperación, porque no se trata de pensar diferente, sino de ir más allá de las perspectivas habituales.
Empatizar críticamente implica repensar qué hay detrás del problema que queremos abordar. No ofrecer la solución reactiva que primero aparezca, sino dar un paso atrás hasta encontrar qué hay detrás. Muchas veces, cuando proyectamos actividades solidarias con nuestros grupos de jóvenes, queremos que propongan ideas para abordar problemáticas de su entorno, pero dedicamos poco tiempo a ayudarles a indagar sobre las causas que hay detrás de lo que están viviendo. Parte de nuestra labor es incitar a mirar entre bambalinas para buscar cuáles son las raíces del problema.
Una manera de entender la conexión entre empatía y pensamiento crítico es comprender que el currículo educativo (sea el oficial o el oculto) está plagado de sesgos. Los sesgos no son evitables. No buscamos demonizarlos. Pero necesitamos entender cuáles son y cómo sostienen y reproducen el sistema de desigualdad en que vivimos, como señaló hace más de un siglo Pierre Bourdieu y, más recientemente, Jurjo Torres.
Necesitamos desarrollar nuevos currículos a la altura de los tiempos. Nuevos currículos que no busquen simplemente un cambio en los contenidos, sino un cambio en los enfoques y miradas. Por ejemplo, no se trata de meter más robótica (que puede ser una herramienta de transformación muy útil en muchas ocasiones), sino de entender distinto el mundo de las tecnologías comprendiendo que su uso es un privilegio de Occidente que requiere de la explotación de territorios y poblaciones en el Sur Global. Y esto no implica un adoctrinamiento ideológico, sino una apertura hacia miradas del mundo más críticas y emancipadoras, que dejen de omitir las estructuras deshumanizantes y opresivas de los sistemas globales y que permitan desarrollar una agencia de cambio basada en el compromiso crítico y no en la empatía vacía del marketing social.
Práctica 4. Educación ecosocial, FUHEM
I. Frase Representativa: «La educación, más que un servicio individual, es un servicio social, colectivo. Tiene que contribuir a mejorar las condiciones del conjunto de la población. Es decir, a vertebrar sociedades democráticas, justas y sostenibles. Debe integrar el enfoque de ciudadanía global, que en FUHEM denominamos ecosocial». Luis González Reyes.
II. Idea: Los tres colegios de FUHEM en la Comunidad de Madrid llevan años llevando a la práctica varias pruebas de lo que significa la Educación Desde una propuesta de investigación, acción y sistematización, el equipo de profesionales que hay detrás genera propuestas metodologías activas (como el Aula Viva en el huerto, por el que pasan todas las semanas todas las clases) además de materiales didácticos de contenido curricular con enfoque ecosocial que puedes encontrar en su web. También puedes encontrar otras herramientas como HADEES, la Herramienta de Autodiagnóstico del Desempeño en Educación Ecosocial, que permite hacer una evaluación de tu centro con esta mirada y te ofrece consejos prácticos sobre cómo poder seguir implementando el enfoque ecosocial en tu centro.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Empatizar y conectar con lo que está ocurriendo en el mundo implica mirarlo desde la mirada Para ello, requerimos de materiales concretos y recursos que nos faciliten el proceso como los que crea el equipo de FUHEM.
IV. Datos: Los colegios de FUHEM, que incluyen el Colegio Lourdes, el Colegio Montserrat y la Ciudad Educativa Hipatia acompañan a un alumnado de casi 4600 personas.
V. Para indagar más: puedes encontrar recursos didácticos ecosociales en este enlace, y una explicación del enfoque en este otro enlace.
Práctica 5. Desactiva tus prejuicios, una iniciativa de FAD
I. Frase representativa: Desactiva tus prejuicios. Y piénsalo otra vez para prevenir y anticipar estereotipos negativos en la adolescencia.
II. Idea: Se centra en capacitar a los jóvenes para identificar y desactivar estereotipos y prejuicios, promoviendo un aprendizaje activo y reflexivo. La metodología combina investigación y acción educativa, donde los adolescentes participan en proyectos prácticos que les permiten tomar conciencia y protagonismo en la lucha contra los estereotipos negativos.
A través del Teatro Social, los participantes pueden escenificar y reflexionar sobre conflictos sociales, lo que favorece un diálogo constructivo y la búsqueda de soluciones colectivas.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Desde una aproximación empática promueve el pensamiento crítico y la inclusión social, activando a los jóvenes para combatir los estereotipos y prejuicios nocivos que afectan a los jóvenes.
IV. Datos: El proyecto trabaja con más de 5000 adolescentes de 14 a 17 años.
V. Para indagar más: Puedes encontrar más información sobre la experiencia en este enlace.
En esencia
La agencia de cambio necesita partir de una conexión con lo que está ocurriendo en el mundo, una conexión empática afectiva, cognitiva y activa que nos permita sentir y entender para pasar a la acción. Y esa conexión requiere de una mirada crítica que nos permita ver más allá de las soluciones superficiales y abordar las causas raíz de los problemas sociales y ambientales. La empatía sin crítica es peligrosa, ya que puede resultar en acciones que reproducen las lógicas y violencias habituales.
La empatía es, ante todo, un ejercicio de alteridad que nos invita a salir de nuestra zona de confort para encontrarnos genuinamente con el otro. Descubrir la diversidad implica abrazar la incomodidad y el conflicto, no silenciándolos sino usándolos como fuentes de aprendizaje y crecimiento para construir un mundo más justo y equitativo para todos. Este enfoque en la alteridad y la diversidad nos invita a cuestionar nuestros propios privilegios como parte de un proceso de liberación colectiva de las opresiones.
Alberto Rico Trigo es psicólogo educativo. Es miembro de la red de formadores del IES Miguel Catalán, y asesor y formador sobre Convivencia Restaurativa y Educación Transformadora. Cofundó Kubbo en 2019, compañía de artes escénicas e innovación social. Como miembro de La Colectiva Catarsis, acompaña a organizaciones en sus procesos de transformación.
Simón Menéndez Sadornil es director de Educación y Jóvenes en Ashoka España. Cofundó Hechos, entidad que trabaja con jóvenes en situación de vulnerabilidad, y ha creado diversos proyectos educativos y sociales, incluyendo modelos de empresa social. Ha sido educador social y profesor de secundaria.
Referencias
- Blood, P., & Thorsborne, M. (2005). The challenge of culture change: Embedding restorative practice in Paper presented at the Sixth International Conference on Conferencing, Circles and other Restorative Practices, Sydney, Australia.
- Gordon, (2005). Roots of empathy: Changing the world child by child. Thomas Allen Publishers. International Institute for Restorative Practices (IIRP). (2015). Improving School Climate: Evidence from Schools Implementing Restorative Practices. Recuperado de este enlace.
- Santos, G., Chartier, M. J., Whalen, J. C., Chateau, D., & Boyd, L. (2011). Effectiveness of school-based violence prevention for children and youth: a research report. Healthcare Quarterly (Toronto, Ont.), 14, 80-91.
- Schonert-Reichl, K. A., Smith, V., & Zaidman-Zait, A. (2015). Promoting children’s prosocial behaviors in school: Impact of the “Roots of Empathy” program on the social and emotional competence of school-aged children. School Mental Health, 7 (2), 95-116.
- Skinns, , Du Rose, N., & Hough, M. (2009). An evaluation of Bristol RAiS. London: ICPR, King’s College London.
- Tinker, (2002). The evaluation of the Nottingham restorative conferencing project. Unpublished manuscript.
- Wong, S., Cheng, C. H., Ngan, R. M., & Ma, S. K. (2011). Program effectiveness of a restorative whole-school approach for tackling school bullying in Hong Kong. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, 55(6), 846-862.
Para saber más
[1] Texto extraído y adaptado de: Alberto Rico Trigo y Simón Menéndez Sadornil (2024). Una educación que transforma. Experiencias de Educación Transformadora para un mundo de agentes de cambio. Fundación Ashoka. Barcelona: Editorial Cuatro hojas. Disponible en este enlace.