Educación transformadora. Algunas prácticas para la transformación (ruta 4)
En este artículo, los autores proponen un camino lograr que nuestros chicos y chicas pasen de meros espectadores a verdaderos agentes de cambio, protagonistas de su aprendizaje y de la transformación social. La agencia de cambio es la capacidad de un individuo para actuar por iniciativa propia y realizar elecciones que impacten en su entorno, y esa capacidad se educa en acción: la educación es transformadora cuando está en acción.
Cuando Greta Thunberg decidió hacer huelga cada viernes, es posible que nadie confiara en que aquella iniciativa fuera a llegar mucho más allá de su entorno cercano. Y, sin embargo, pocas semanas después de empezar, jóvenes de todo el mundo se inspiraron y se organizaron bajo el movimiento Fridays for Future en la que era, para la mayoría, la primera experiencia de acción transformadora que iniciaban. De forma similar, cuando las asociaciones estudiantiles de las universidades comenzaron a acampar para exigir el cese del genocidio del pueblo palestino, muchas personas se acercaron con curiosidad e ilusión. También sería para muchas de ellas su primera iniciativa de acción transformadora.
Son muchos los momentos en la historia donde el cambio que impulsa alguien anima a generar una oleada de personas que se involucran por primera vez en la transformación. ¿Cómo se crea ese primer impulso? ¿Cómo conseguimos que nuestros grupos sientan esa iniciativa por comenzar el cambio o involucrarse en las transformaciones que se están generando a su alrededor?
En las estadísticas de Ashoka sobre emprendedores sociales (es decir, personas que han creado una iniciativa de acción social de la que se nutren económicamente también), se ha estimado que el 65 % de las personas que se consideran emprendedores sociales comenzaron su viaje como agentes de cambio uniéndose a iniciativas transformadoras de otras personas antes de los 21 años. Y el 52 % de ellos, de hecho, lideró una iniciativa transformadora antes de los 21. Esto significa, entre otras cosas, que las iniciativas en las que se involucra a la infancia y a la juventud pueden ser impulsoras de continuar una trayectoria vital de transformación, bien sea porque se genera una identidad de agente de cambio o porque se conecta con ciertas causas y se mantiene el compromiso con ellas en el tiempo.
Como señalaba Paulo Freire: «La concientización no puede existir fuera de la praxis, es decir, sin el acto acción-reflexión. Esta unidad dialéctica constituye, de manera permanente, el modo de ser o de transformar el mundo que caracteriza a las personas. Por esta misma razón, la concientización es compromiso histórico. Es también conciencia histórica: es inserción crítica en la historia, implica que las personas asuman el papel de sujetos que hacen y rehacen el mundo, exige que las personas creen su existencia con el material que la vida les ofrece».
Quienes aprenden no son recipientes pasivos de conocimiento, sino agentes activos en la creación de su realidad y en la transformación de su entorno. Como dicen en Design For Change, lo importante es que la infancia y la juventud experimenten en acción qué significa llevar a cabo el cambio que han diseñado. No sirve de nada concienciar sobre la crisis ecosocial o la violencia de género si luego no acompañamos a nuestros grupos a generar acciones y a ponerlas en marcha para aprender de ellas.
Modelo ECO: una travesía hacia el aprendizaje en contexto
En el libro Aprender en contexto, Esther Diánez Muñoz y Alberto López Ramos, como parte del equipo del CEIP Juan Pablo I, nos muestran sus marcos de pensamiento, sus reflexiones cotidianas y varios ejemplos inspiradores de estas prácticas de Educación Transformadora. Herrero-Vázquez y Torres-Gordillo han investigado este modelo que describen como una fusión entre el aprendizaje basado en retos y el pensamiento de diseño (Design Thinking). Ellos señalan que «ECO se erige como metáfora inspiradora: solo si conseguimos generar un eco del aprendizaje que nace en las aulas estaremos contribuyendo a un verdadero cambio social». Esta visión se materializa en cada paso del viaje, buscando que el aprendizaje resuene más allá de las paredes del aula.
Modelo de planificación de situaciones de aprendizaje:
A. El desafío: ¿Para qué y para quién diseñamos? Esta pregunta es el punto de partida del viaje. Aquí identificamos el área de conocimiento y el nivel educativo inicial. Es nuestro mapa para dimensionar el desafío y el viaje de aprendizaje que compartiremos. El desafío es el núcleo de la metodología. No es solo una tarea; es una llamada a la acción que despierta curiosidad e iniciativa en los alumnos.
B. El viaje: ¿Qué buscamos despertar en nuestros alumnos? Queremos que analicen, comprendan, recuerden, creen y valoren. Al diseñar situaciones de aprendizaje, pensamos en los procesos cognitivos que deseamos activar. Así, el desafío se convierte en el catalizador que impulsa la acción y la reflexión estratégica en los alumnos. El viaje es nuestra secuencia de aprendizaje y se desarrolla en tres etapas:
- Explorando: Es el momento de despertar la curiosidad. Los aprendices se acercan a los conocimientos necesarios para enfrentar el desafío.
- Creando: El alumnado se convierte en protagonista de su aprendizaje. Transforma los conocimientos adquiridos en creaciones tangibles, mucho más que trabajos: son evidencias de su comprensión y dominio, esenciales para una evaluación significativa.
- Ofreciendo: Aquí es donde el aprendizaje trasciende el aula. El alumnado comparte sus descubrimientos, aplica conocimientos a situaciones reales y evalúa su viaje. Es cuando sus aprendizajes se convierten en herramientas para impactar su entorno.
C. Fotografía 360° del viaje. A través de la vinculación curricular comparten con el alumnado los aprendizajes esperados desde el principio, haciéndoles partícipes activos de su propio viaje educativo. Las evidencias de aprendizaje que generan a lo largo del camino son espejos en los que ellos pueden ver su propio progreso y evolución.
El Modelo ECO transforma el aula en un laboratorio de ideas, un taller de creación y un foro de intercambio. Como ejemplo de su trabajo, puedes conocer su experiencia en la siguiente práctica:
Práctica 1: Puntos de vida – CEIP Juan Pablo I de Valderrubio
I. Frase representativa: Valderrubio, una comunidad de agentes de cambio.
II. Idea: Puntos de Vida es un proyecto de transformación comunitaria que nació a partir de la iniciativa del alumnado de primaria. Busca abordar problemas globales a través de acciones locales, incidiendo en cuatro puntos estratégicos creados por los niños y las niñas del colegio como respuesta a las principales problemáticas de la ciudadanía global: sostenibilidad ambiental; salud y bienestar comunitarios; patrimonio y memoria histórica,y diversidad y equidad. Sirven como ejes para desarrollar acciones concretas que transforman la comunidad, involucrando a niños, jóvenes y adultos en un proceso de cambio sistémico que parte de la detección de necesidades hasta la creación de nuevo tejido asociativo y espacios de participación comunitaria que no existían en la localidad.
Es un proyecto que involucra a toda la comunidad educativa a través del proceso que explicamos en la ruta de COOPERAR, ComUNA, donde se desarrolló un análisis causa-raíz y procesos de cocreación comunitaria. El proyecto desarrolla el siguiente ciclo:
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Puntos de Vida ejemplifica cómo la infancia y la juventud pueden catalizar cambios significativos en una comunidad mientras aprenden o, mejor dicho, justo porque aprenden. El proyecto demuestra la capacidad de la infancia para identificar problemas, proponer soluciones y liderar acciones que benefician a toda la comunidad. Además, ilustra cómo un enfoque holístico que abarca sostenibilidad, salud, cultura y equidad puede crear un impacto duradero y sistémico en el desarrollo local. «De la infancia como agente de cambio a la comunidad como agente de cambio sistémico».
IV. Datos: Esta metodología de aprendizaje con impacto ha conseguido generar en la localidad la regeneración de espacios verdes, acciones comunitarias para favorecer la salud física, mental y un entorno neuroactivo, basados en la evidencia científica y aplicando metodologías artísticas e incluso la creación de nuevas estructuras participativas: una asociación juvenil y Consejo de la Infancia. Nuevos órganos comunitarios con visión de trabajo enfocada en la innovación social.
V. Para indagar más: Puedes conocer más sobre la experiencia en este enlace.
El colegio de Valderrubio demuestra que una Educación Transformadora es posible desde lo rural. Sin embargo, implementar toda la experiencia en nuestro contexto puede parecer abrumador. Es importante recordar que este centro vivió un proceso de más de 10 años de transformación hasta llegar a su modelo actual, desde el que siguen evolucionando también.
Otro modelo es el Aprendizaje-Servicio, que nos permite diferentes niveles de profundidad en la implementación, desde un proyecto puntual hasta un proyecto integral de centro. Por su enorme relevancia para una Educación transformadora, lo analizamos en el siguiente, que recoge diferentes ejemplos, tanto en el ámbito escolar como en el universitario:
Lectura recomendada:
Ejemplos de transformación educativa a través del Aprendizaje-Servicio
Práctica 2: La ciudad de los niños, Francesco Tonucci (Italia y tres países)
I. Frase representativa: «Una ciudad adecuada para los niños es una ciudad adecuada para todos». Francesco Tonucci.
II. Idea: El proyecto busca devolver el espacio público a la ciudadanía, entendiendo a la infancia como un elemento fundamental de esa ciudadanía activa. En el proceso, también se persigue fomentar la autonomía infantil y crear comunidades más solidarias y participativas. Esta propuesta no solo transforma el espacio físico de las ciudades, sino que también promueve un cambio cultural profundo, fomentando comunidades más activas y conscientes de las necesidades de todos sus miembros.
Entre sus metodologías, la principal son los Consejos de la Infancia que promueven la participación infantil activa mediante reuniones periódicas entre el Consejo y las autoridades locales para aportar ideas y retroalimentación sobre políticas urbanas. Se pueden incluso ver centros escolares en los que hay un presupuesto para que los propios niños decidan a partir de un análisis de necesidades o actividades de alumnos y profesores cocreando juntos la selección de proyectos de aprendizaje.
También se organizan Laboratorios de diseño urbano, talleres colaborativos donde niños y adultos trabajan juntos en el rediseño de espacios públicos, integrando las perspectivas infantiles para crear entornos más inclusivos, con una Red internacional de ciudades que implementan este enfoque, facilitando el intercambio de experiencias y buenas prácticas.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Colocar las necesidades y perspectivas de la infancia en el centro de la planificación urbana y la vida comunitaria como ciudadanía activa. Juntándose con urbanistas, educadores y autoridades locales, se hace realidad el rol transformador de la infancia.
IV. Datos: Más de 200 ciudades en diferentes países han adoptado el proyecto. En Roma, un estudio mostró que el 25 % de los niños ahora van solos a la escuela, comparado con solo el 8 % antes del proyecto. En Pontevedra, España, la implementación del proyecto llevó a una reducción del 70 % en el tráfico del centro de la ciudad y una disminución del 30 % en las emisiones de CO2. En Argentina, la ciudad de Rosario vio un aumento del 12 % en el uso de espacios públicos por parte de los niños después de implementar el proyecto. Además, en las ciudades participantes, se ha observado un aumento promedio del 15 % en la participación de los niños en procesos de toma de decisiones municipales.
V. Para indagar más: Puedes conocer más sobre la experiencia en este enlace, en este otro y también en este.
Práctica 3: Children’s Neibourghood Parliaments (CNP) – India
I. Frase representativa: Los niños no son ciudadanos del mañana, son ciudadanos de hoy.
II. Idea: Los CNP son estructuras de gobernanza dirigidas por niños que operan a nivel local. Utilizan principios sociocráticos para tomar decisiones y abordar problemas comunitarios. Los grupos, constituidos por 30 niñas y niños, se reúnen regularmente, eligen representantes y trabajan en proyectos que benefician a su comunidad, desarrollando habilidades de liderazgo y ciudadanía activa desde una edad temprana (6-18 años). Para la toma de decisiones, utilizan el método de consentimiento sociocrático, un proceso mucho más democrático que la decisión por votación, ya que en la votación siempre se quedan fuera las minorías y en el consentimiento sociocrático se incluyen todas las voces de forma real.
Regularmente, se reúnen con funcionarios del gobierno local para presentar propuestas y buscar apoyo, y reciben formación continua en liderazgo, resolución de conflictos y habilidades de comunicación. Esta estructura permite desarrollar habilidades de liderazgo, ciudadanía activa y resolución de problemas mientras trabajan en mejorar sus comunidades.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Esta experiencia desarrolla una educación democrática en la práctica, involucrando de forma activa a sus miembros en la toma de decisiones comunitarias con una mirada transformadora.
IV. Datos: El modelo ha sido implementado en más de 200 aldeas en Tamil Nadu, India, involucrando a más de 100 000 niñas y niños. Un estudio mostró que el 85 % de los participantes reportaron una mayor confianza en sus habilidades de liderazgo. En las comunidades con estos parlamentos, se observó un aumento del 30 % en la asistencia escolar y una reducción del 25 % en el trabajo infantil. Además, los proyectos liderados por niños han resultado en mejoras tangibles, como la instalación de 50 nuevas bombas de agua y la plantación de más de 10 000 árboles en las comunidades participantes.
V. Para indagar más: Puedes conocer más sobre la experiencia en este enlace y en este otro.
Práctica 4: Evangelische Schule Berlin Zentrum (ESBZ) – Escuela Changemaker (Alemania)
I. Frase representativa: Educar a los jóvenes para que sean ciudadanos del mundo capaces de dar forma al futuro.
II. Idea: ESBZ es una escuela innovadora que busca no solo transformar la educación, sino que la educación sea transformadora. Su enfoque se basa en el aprendizaje autodirigido, la responsabilidad social y la participación activa de los estudiantes en la comunidad. La escuela fomenta la autonomía, la empatía, la creatividad y el desarrollo de habilidades para la vida, preparando a los jóvenes para ser agentes de cambio en un mundo complejo y en constante evolución.
Su metodología se centra en el aprendizaje basado en proyectos, donde los estudiantes trabajan en iniciativas interdisciplinarias que abordan problemas reales de su entorno. La escuela implementa el programa Responsabilidad y Reto, en el que cada estudiante dedica hasta 2 horas semanales a actividades de servicio comunitario. El aprendizaje autodirigido es fundamental, permitiendo al alumnado diseñar su propio plan de aprendizaje con el apoyo de mentores. ESBZ fomenta un gobierno escolar participativo, donde los estudiantes están activamente involucrados en la toma de decisiones. Una iniciativa destacada es el Proyecto Desafío, en el que los estudiantes de 8.º grado emprenden un proyecto de tres semanas fuera de la escuela, desarrollando habilidades de vida y autoconfianza.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? Demuestran que los niños y jóvenes pueden convertirse en creadores activos de nuestra sociedad si se les da suficiente espacio para mantener y promover su entusiasmo y creatividad innatos.
IV. Datos: Haciendo un guiño a los temas que trataremos en las rutas 5 y 6 sobre transformación institucional y sistémica, cabe destacar aquí que esta escuela ha inspirado a más de 300 escuelas en Alemania a través de un movimiento de transformación educativa llamado Escuela en movimiento (Schule im Aufbruch) que representa una educación holística y transformadora en el sentido de educación para el desarrollo sostenible con una triple responsabilidad: por uno mismo, por los demás seres humanos y por nuestro planeta. Acompañan a las escuelas en su proceso de transformación hacia una cultura de aprendizaje sostenibles con el fin de contribuir al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
V. Para indagar más: Puedes conocer más sobre la experiencia en este enlace, en este otro y también en este.
Práctica 5: Movimiento africano de niños, niñas y jóvenes trabajadores (MAEJT, por sus siglas en francés)
I. Frase representativa: La infancia como arquitecta de su propio destino.
II. Idea: El MAEJT surge en los 90 como respuesta a las duras realidades que enfrentan millones de menores en el continente africano. Este movimiento se basa en la participación activa de niñas, niños y jóvenes trabajadores, quienes se organizan para defender sus derechos y mejorar sus condiciones de vida de forma autogestionada. El MAEJT destaca por su enfoque desde abajo hacia arriba, donde la propia infancia es protagonista y arquitecta de su destino.
El origen del MAEJT está profundamente arraigado en la realidad de la participación infantil en el mundo laboral. Frente a este panorama, un grupo de niñas comenzó a unirse para formar grupos de apoyo mutuo y defensa de sus derechos, definiendo su propia carta de los derechos de la infancia en base a sus necesidades y vivencias. Los espacios que crearon no solo proporcionaban un lugar para compartir experiencias y estrategias, sino que también fomentaban el desarrollo de habilidades organizativas y de liderazgo entre la juventud. Este empoderamiento les permitió dialogar con gobiernos y organizaciones no gubernamentales, reclamando mejores condiciones laborales y educativas y visibilizó a la infancia y juventud como un colectivo con derechos, necesidades de protección y capacidades para incidir.
El MAEJT es hoy una red que incluye a niños/as y jóvenes trabajadores/as, y aliados estratégicos. Su estructura descentralizada permite adaptar actividades localmente. Ha logrado sensibilización social en unas culturas muy adultocentristas, incidencia política y poner en agenda la problemática del trabajo infantil, influyendo en políticas y programas. También ha promovido la reintegración educativa de la infancia trabajadora con modelos inclusivos y flexibles.
III. ¿Cómo se relaciona con el tema? MAEJT ofrece valiosas lecciones sobre la importancia de confiar en las capacidades de las jóvenes, escuchar y diseñar espacios para dialogar, decidir y actuar. Nos recuerda que la verdadera transformación comienza desde dentro de las comunidades y que la infancia tiene un poder transformador mayor de lo que solemos pensar desde la mirada adulta.
IV. Datos: Su expansión abarca 20 países africanos, con unos 500 000 niños/as y jóvenes involucrados activamente.
V. Para indagar más: Puedes conocer más sobre la experiencia en este enlace.
En esencia
La Educación Transformadora implica un proceso continuo de acción y reflexión. Quienes aprenden son agentes activos de su aprendizaje, pero también en la creación de su realidad y la transformación de su entorno. Es crucial que la infancia y la juventud experimenten en acción lo que significa llevar a cabo el cambio que sueñan.
Esto nos lleva ineludiblemente a poner en marcha una pedagogía orientada a la acción y la incidencia, generando transformaciones reales basadas en las necesidades comunitarias.
Ante esta mirada debemos diseñar estructuras y procesos de participación donde este aprendizaje activo suceda. En el viaje de la participación, el objetivo es lograr que nuestros grupos generen las herramientas suficientes para funcionar de forma autogestionada y encontrar así sus caminos de emancipación.
La identidad como agentes de cambio nace conectando con nuestro propósito personal en un ecosistema de cambio colectivo. Es en la acción cuando nos identificamos como agentes de cambio y percibimos nuestro impacto.
Alberto Rico Trigo es psicólogo educativo. Es miembro de la red de formadores del IES Miguel Catalán, y asesor y formador sobre Convivencia Restaurativa y Educación Transformadora. Cofundó Kubbo en 2019, compañía de artes escénicas e innovación social. Como miembro de La Colectiva Catarsis, acompaña a organizaciones en sus procesos de transformación.
Simón Menéndez Sadornil es director de Educación y Jóvenes en Ashoka España. Cofundó Hechos, entidad que trabaja con jóvenes en situación de vulnerabilidad, y ha creado diversos proyectos educativos y sociales, incluyendo modelos de empresa social. Ha sido educador social y profesor de secundaria.
Para saber más
- Seis rutas hacia una educación transformadora
- Ejemplos de transformación educativa a través del Aprendizaje-Servicio
[1] Texto extraído y adaptado de: Alberto Rico Trigo y Simón Menéndez Sadornil (2024). Una educación que transforma. Experiencias de Educación Transformadora para un mundo de agentes de cambio. Fundación Ashoka. Barcelona: Editorial Cuatro hojas. Disponible en este enlace.