La buena semilla. La etapa de educación infantil en el CEIP Antonio Ferrandis
Este colegio público, ubicado en un barrio de atención preferente, atiende alumnado procedente de contextos socioeconómicos muy desfavorecidos y tiene un papel clave e imprescindible en el barrio y en la vida de los niños y de sus familias. En reconocimiento de su valiosa labor educativa, social y cultural, el proyecto de Educación Infantil ha recibido el Premio APROCOSE de Compromiso Social en el curso 2023/24.
El CEIP Antonio Ferrandis es un colegio público situado en el barrio de la Coma, de Paterna (Valencia), calificado como Centro de atención educativa singular (CAES). La calificación se justifica no solo por estar ubicado en un barrio de atención preferente, sino porque que la mayor parte de su alumnado tiene necesidades de compensación educativa. De acuerdo con los criterios de la Administración educativa, se trata de un alumnado que presenta dificultades de inserción escolar por encontrarse en situación desfavorable, derivada de circunstancias sociales, económicas, culturales, étnicas o personales. Las necesidades de compensación educativa pueden deberse a múltiples causas: incorporación tardía al sistema educativo; retraso en la escolarización o desconocimiento de la lengua de su entorno por ser inmigrante o refugiado; pertenencia a minorías étnicas o culturales en situación de desventaja social; historial educativo complejo por itinerancia familiar o por abandonos educativos reiterados o periódicos; residencia en zonas social, cultural o económicamente desfavorecidas; dependencia de instituciones de protección social del menor, u otras.
Para afrontar con eficacia el desafío, desde el equipo docente hemos tenido que ir adecuando nuestra manera de trabajar a las características del alumnado y de su contexto personal, familiar y social. Hemos trabajado con vocación, ilusión y entrega para mejorar el nivel curricular de nuestro alumnado, sus habilidades sociales, sus competencias cívicas y su sensibilidad artística y cultural. Y lo hemos hecho, además, tratando de buscar la complicidad de las familias.
¿Cómo es el día a día en nuestra escuela?
Cada mañana, la llegada al colegio es un momento especial para acoger al alumnado. Saludamos a sus familias y contactamos con ellas para ir tejiendo esa relación de confianza y cercanía tan importante para caminar, de la mano, escuela y familia.
- La asamblea es un espacio singular. Aquí tomamos el pulso a nuestro alumnado, nos encontramos, expresan sus cosas. Se cuenta lo que se va a hacer en el día, y aprenden canciones, los días de la semana, etcétera.
- El club de valientes, las tertulias literarias y los grupos interactivos forman parte de nuestro proyecto de comunidades de aprendizaje.
- Los niños y las niñas trabajan juntos, aprenden unos de otros, respetan su turno. Conocen los clásicos literarios, comentan lo que más les ha gustado de la tertulia, aprenden a ser valientes, esto es, a contar cuando algún amigo o amiga les molesta o les hace daño.
- Durante las rutinas de higiene aprenden a ponerse jabón, a tirar el papel a la papelera, a sentarse solitos en el váter, a lavarse los dientes después de almorzar... En definitiva, a ser autónomos y a crecer con hábitos saludables.
- Salen al patio a aprender jugando, a compartir y a socializar con todos sus compañeros.
- Se utiliza el juego como recurso, porque pensamos que sin emoción no hay aprendizaje. Hacemos talleres vivenciales según la estación del año, celebramos los cumpleaños y también algunas festividades.
- Para desarrollar la motricidad fina, utilizamos mesas sensoriales y mesas de luz, en las que presentamos diferentes propuestas relacionadas con los contenidos curriculares.
- Trabajamos en actividades de lectoescritura -aprender las letras, escribir su nombre, etc.- y también actividades lógico-matemáticas que nos acercan a los números.
- Nuestro colegio promueve mucho el arte y, en concreto, la música. Siempre suena música de fondo, y tenemos una clase de música llena de instrumentos y de materiales. En ella hacen numerosas actividades, aprenden canciones, ritmos y juegos musicales.
- ¿Y cuando toca psicomotricidad? En el gimnasio aprenden a moverse, a coordinar su cuerpo al ritmo de la música. Disfrutan haciendo circuitos; saltan, hacen equilibrios, lanzan la pelota… Y todo esto lo aprenden en equipo.
- Cuando acaba la mañana acuden al comedor, otro importante centro de aprendizaje. Las monitoras les enseñan a sentarse correctamente y a comer de todo. A sujetar bien los cubiertos, a beber agua despacio, a usar la servilleta, a pedir la comida por favor, a hablar sin gritar…
- La siesta en el aula proporciona un descanso reparador mientras escuchan música tranquila. Después reemprenden las actividades de la tarde y se preparan para volver a casa con sus familias.
En resumen, el colegio Antonio Ferrandis de Paterna es un buen ejemplo de lo que la UNESCO llama “escuelas equitativas, inclusivas, seguras y saludables”, esto es, centros que desarrollan competencias para la vida, abiertos a la comunidad y que trabajan en un marco de ética del cuidado.
En esta comunicación ha colaborado el equipo de la etapa de Educación Infantil del Colegio Antonio Ferrandis, bajo la coordinación de Isabel Aragón, Jefa de Estudios y maestra de la etapa.