Planes personales de aprendizaje
Descripción de la experiencia
A finales del curso 2012-13 la dirección del SINS Cardener se plantea introducir cambios profundos en el proyecto educativo, situando al alumno en el centro de los procesos de enseñanza y aprendizaje y utilizando la personalización como medio para ello. A partir de esta inquietud, y mediante un proceso de reflexión con el profesorado del centro, elaboran una propuesta de organización del currículo en seis bloques en base a dos ideas clave: un currículum bimodal, en el que todos los aprendizajes tienen un componente teórico y uno práctico y en el que se enfatiza el aprendizaje experimental y aplicado a la vida comunitaria fuera del instituto; y la atención a las características individuales de los alumnos y alumnas con el fin de mejorar sus competencias para aprender a aprender, lo que implica escuchar y atender sus propuestas sobre los aprendizajes que desean realizar y sobre cómo se han de evaluar, aprovechando los recursos e información que ofrecen las nuevas tecnologías.
Reportaje sobre la metodología de la SINS Cardener emitido por “Non stop people”
El Proyecto Educativo de Centro propone que el alumnado realice un itinerario individual y personalizado de aprendizaje y lograr así el máximo nivel de autonomía y rendimiento. Para ello, se utiliza un documento-base para cada estudiante, el plan de trabajo, en el que se fijan los objetivos de aprendizaje a los que se va a prestar una especial atención y que guían la elección de las actividades educativas que el estudiante va a realizar durante el curso en los seis bloques curriculares. El plan de trabajo es un documento que se elabora conjuntamente entre el profesor-tutor y el estudiante en base a unos indicadores de rendimiento previos, y sirve para sistematizar los compromisos de aprendizaje al inicio de curso y su eventual modificación posterior durante el mismo. Es un documento en constante revisión por parte del estudiante, el profesorado y la familia, a partir de la reflexión conjunta periódica sobre el proceso de aprendizaje del alumno.
Con el fin de posibilitar esta reflexión periódica del proceso de aprendizaje del alumnado, las actividades de enseñanza y aprendizaje se distribuyen en periodos de cinco semanas, durante las cuales cada estudiante desarrolla las actividades en los seis bloques curriculares mencionados –planes de acción, proyectos, lenguajes, talleres, tutorías y trabajo autónomo–, de acuerdo con lo previsto en su plan de trabajo.
Organización de las actividades formativas y de evaluación a lo largo del curso
Los planes de acción son unidades didácticas o bloques de contenido de ámbitos diferentes: comunicativo; lenguas extranjeras; ciencia, tecnología y matemáticas (STEM); sociales, artístico y música (SAM); y educación física y cinestésica. En el curso 2016-17 se han ofrecido 53 planes de acción que cubren los distintos ámbitos competenciales. Los alumnos, organizados en grupos de 15 en los que pueden coincidir alumnos de 1º, 2º y 3º de ESO, escogen libremente entre los planes de acción ofertados atendiendo a lo establecido en sus planes de trabajo.
En los proyectos, los alumnos deben utilizar los conocimientos y competencias adquiridas en los otros espacios formativos para resolver una situación o un problema real en colaboración. Son actividades en las que coinciden alumnos de las diferentes líneas de un mismo curso organizados en grupos de unas 25-30 personas por cada profesor. Los proyectos son fijos para cada curso y obligatorios para el alumnado.
Los talleres versan sobre diferentes modos de comunicación (música, periodismo, teatro, fotografía, etc.). Son actividades internivel, en las que pueden coincidir estudiantes de 1º, 2º y 3º de ESO, y algunos se realizan durante todo el curso escolar (como la SINS Band). Hay una oferta de talleres fija durante el año a partir de la cual los alumnos escogen libremente atendiendo a lo establecido en sus planes de trabajo.
Los lenguajes son espacios de aprendizaje en grupo dedicados a la adquisición de conocimientos de diferentes ámbitos (artístico, digital, tecnológico, etc.) con un fuerte componente práctico. Al igual que los planes de acción y los talleres, los lenguajes son actividades internivel de 1º, 2º y 3º de ESO que los alumnos escogen libremente a partir de una oferta establecida al principio del curso atendiendo a lo establecido en sus planes de trabajo.
En los espacios de trabajo autónomo los alumnos realizan las actividades y tareas que tienen que entregar durante la semana, con un especial énfasis en la puesta a punto de sus carpetas virtuales de aprendizaje. Se reparten durante toda la semana en franjas de 1 hora y 30 minutos, durante las cuales trabajan en aulas supervisadas por distintos profesores.
Mediante este conjunto de actividades formativas, se aspira a contribuir al desarrollo de las competencias básicas transversales establecidas en el currículo oficial de Catalunya para la educación secundaria obligatoria.
Componentes de innovación
Esta experiencia forma parte del conjunto de prácticas innovadoras incluidas en el proyecto de investigación “Aprender con sentido. Estrategias, instrumentos y prácticas de Personalización del aprendizaje escolar” impulsado y financiado por el Instituto de Tecnología, Educación y Aprendizaje, INTEA, de la Fundación SM. En su versión actual, la experiencia incorpora diferentes dimensiones de personalización del aprendizaje entre las que cabe destacar las siguientes:
- Atención a los intereses y objetivos de aprendizaje del alumnado. Mediante los planes de trabajo se potencia la conexión entre los aprendizajes básicos de educación secundaria y los intereses presentes y futuros del alumnado. La organización curricular adoptada, con una orientación abiertamente competencial, se propone conectar los aprendizajes escolares con las habilidades necesarias para el desarrollo social, académico y profesional del alumnado. Cabe destacar igualmente la toma en consideración sistemática de las valoraciones realizadas por los propios alumnos y sus familias.
Video producido por los alumnos de 1º de ESO en el taller “Digital morphing”
- Reconocimiento y aceptación de la capacidad del alumnado para tomar decisiones sobre aspectos centrales de las actividades. Cada cinco semanas los alumnos analizan los avances realizados durante el período respecto a lo establecido en el plan de trabajo con la ayuda de sus tutores y, de acuerdo con la valoración de estos avances, adoptan decisiones respecto a su participación en las actividades formativas en el siguiente período de cinco semanas.
- Establecimiento y desarrollo de planes personales de aprendizaje. Los planes de trabajo son la “hoja de ruta” del alumno en torno a la cual se articulan las actividades formativas en las que participan los alumnos en los seis bloques curriculares establecidos en el Proyecto Educativo de centro: planes de acción proyectos, talleres, lenguajes, tutorías y trabajo autónomo.
- Énfasis en el desarrollo y adquisición de competencias y en el uso de procedimientos e instrumentos de evaluación competencial. Al término de cada período de cinco semanas se lleva a cabo una evaluación formativa de los aprendizajes alcanzados mediante la participación del alumnado en las actividades de los seis bloques curriculares y se adoptan decisiones sobre el período siguiente. Cabe mencionar, así mismo, el uso habitual de rúbricas de evaluación y el recurso frecuente a actividades de autoevaluación y coevaluación.
- Utilización de recursos y oportunidades de aprendizaje disponibles y accesibles a través de Internet. En el centro no se utilizan libros de texto y se aprovecha toda la información disponible en la red para el aprendizaje de los alumnos. También se crean padlets con contenidos que buscan o crean los mismos alumnos y los profesores.
- Reflexión sobre la visión que los alumnos tienen de sí mismos como aprendices y sobre su manera de abordar las situaciones y actividades de aprendizaje. Semanalmente, durante las tutorías individuales, los alumnos valoran su propio proceso de aprendizaje (qué han aprendido, qué aspectos positivos y de mejora deberían considerar, etc.) y se autoevalúan tomando como referencia el decálogo del buen aprendiz. Los resultados de la autoevaluación y de la reflexión que la acompaña tienen un papel destacado en la toma de decisiones subsiguiente sobre las actividades formativas en las que participan los alumnos.
- Énfasis en aprendizajes social y culturalmente relevantes relacionados con la participación en la comunidad. El instituto participa activamente en campañas sociales (como, por ejemplo, “casa nostra, casa vostra”) y actividades comunitarias junto a otros institutos de la comarca (como, por ejemplo, el Word Mobile City Project o la SINS Band en la Marató de TV3. Las familias del alumnado y las entidades sociales participan en el proceso de revisión del proyecto educativo de centro y colaboran también en la realización de algunas actividades formativas del centro.
Elementos de mejora de la experiencia
Con el fin de mejorar y ampliar la experiencia de innovación y seguir avanzando en la dirección de una mayor personalización del aprendizaje escolar, el equipo directivo y el claustro de profesorado del centro han iniciado un proceso de reflexión y revisión centrado en los siguientes aspectos:
- Introducir mejoras en los protocolos e instrumentos de seguimiento del alumnado y en los espacios y tiempos previstos para la coordinación y formación del profesorado, especialmente del profesorado de nueva incorporación, con el fin de facilitar y reforzar su implicación y participación activa en la experiencia.
- Revisar el procedimiento y los instrumentos de evaluación de los aprendizajes alcanzados por los alumnos, tanto durante la fase diagnóstica inicial, como durante y al final de cada período de cinco semanas.
- Reforzar la comunicación con las familias, creando más espacios para que se puedan plantear, analizar y resolver sus dudas e inquietudes sobre la metodología y la organización curricular adoptada.
- Aumentar la conexión entre las actividades que se realizan dentro y fuera del instituto, de forma que haya un real aprovechamiento curricular de las jornadas educativas en las que participan las familias y otros agentes de la comunidad (por ejemplo, happenings, jornadas de oficios y vocaciones, etc.)
- Reducir, en la medida de lo posible, la ratio de alumnos por tutor, de forma que pueda hacerse un seguimiento más individualizado y frecuente.
- Revisar los instrumentos informáticos de seguimiento del alumnado y de coordinación interna del profesorado con el fin de evitar duplicaciones de registros y agilizar el traspaso de información.
- Reforzar los espacios de coordinación específicos para trabajar temas concretos en distintos momentos del curso: reuniones formativas e informativas al inicio del curso para profesorado, familias y alumnado; reuniones para actualizar y revisar los bloques curriculares; reuniones de profesores tutores y profesores de los ámbitos curriculares para el seguimiento del alumnado; etc.
- Reivindicar una mejora y actualización de las infraestructuras del centro con el fin de adaptarlas a las opciones curriculares, organizativas y metodológicas establecidas en el Proyecto Educativo de Centro: espacios polivalentes, mejora de la conectividad, equipamiento informático, etc.
Para conocer mejor
Preguntas, comentarios, sugerencias: dirigirse a David Atzet (Director del SINS Cardener). Correo electrónico: [email protected]
Sant Joan de Vilatorrada, 19 de mayo de 2017.
Equipo directivo y claustro de profesorado, SINS Cardener.
Equipo de investigación INTEA-Aprender con Sentido. GRINTIE. Universidad de Barcelona.