Diez pautas para educar en la cooperación
14 noviembre 2024
En nuestra sociedad global interconectada dependemos más de la cooperación de lo que dependíamos en el pasado, especialmente porque la supervivencia de nuestra especie depende de ello. Somos interdependientes y aprendemos los unos de los otros.
- Uno de los pilares que explican la historia de las transformaciones morales de la humanidad es lo que técnicamente se conoce como la escala de la cooperación. Desde que nos formamos como especie, el nivel de cooperación se ha ido haciendo cada vez más complejo. Comenzamos con pequeñas estructuras familiares para ir desarrollando grupos cooperativos cada vez más grandes: ciudades, países, imperios… Hoy vivimos en una sociedad global interconectada. El nicho que hemos construido es un nicho cooperativo, basta fijarse un poco en el entorno en el que convivimos: en él cooperamos, dependemos y aprendemos los unos de los otros. Encontrar soluciones cooperativas ante problemas sociales, naturales o ante todo tipo de conflictos y desafíos es algo que se nos da muy bien como especie. Dicho esto, creo que, en cierto sentido, hoy dependemos más de la cooperación de lo que dependíamos en el pasado, especialmente porque la supervivencia de nuestra especie depende de ello; en nuestra sociedad, todo lo que hacemos, sabemos y somos capaces de hacer como individuos depende de una cadena de colaboración muy larga de la que no siempre somos conscientes. Cualquier cosa que consumimos, ya sea una taza o un ordenador, el propio idioma, el marco político que nos regula… todo depende de la cooperación, y nosotros dependemos de ella para progresar. La cooperación, hoy más que nunca, es crucial para el futuro de la vida humana (Hanno Sauer, profesor de Ética en la Universidad de Utrecht).
Construir conocimiento con los demás
Al hablar al alumnado de la cooperación se debe destacar que la vida y su mejora dependen de redes cooperativas. Para crearlas es preciso tener en cuenta lo siguiente:
- La transferencia del grupo al individuo es mayor que entre individuos.
- El grupo no logra sus objetivos si cada miembro no consigue los suyos.
- La responsabilidad individual no se diluye dentro del grupo: somos corresponsables.
- Analizar el proceso requiere autoevaluación, coevaluación, evaluación de grupo…
¿Cómo educar para cooperar? Diez pautas
- Explicar las diferencias entre cooperar, colaborar y competir.
- Iniciar al alumnado de Infantil en la cooperación mediante juegos cooperativos.
- Destacar los beneficios que aporta aprender de forma cooperativa y guiar la creación de grupos cooperativos en el aula.
- Valorar la influencia del vínculo afectivo en el trabajo cooperativo.
- Asociar la cooperación con conclusiones de la teoría de juegos.
- Formarse en la metodología del aprendizaje cooperativo y aprender técnicas específicas.
- Plantear propuestas para gestionar el aula de forma cooperativa.
- Especificar y facilitar el papel de los docentes en el aprendizaje cooperativo.
- Presentar experiencias de aprendizaje cooperativo en áreas concretas.
- Conocer experiencias, recursos para el profesorado y materiales de LIJ sobre cooperación y aprendizaje cooperativo.