Pautas para educar en la superación del canon estético

04 julio 2025
El canon de belleza varía a lo largo de la historia y en cada sociedad (img.: iStock).

Cuando existe una sobrevaloración del cuerpo y de la belleza física, nuestra autopercepción puede llegar a ser negativa y generar insatisfacción corporal y la aparición de diversos trastornos.

  • La presión estética es un tipo de presión social que recibimos del entorno, ya sea a través de los medios de comunicación, las redes sociales o incluso a través de comentarios que ya incorporamos en nuestro día a día, y que ponen énfasis en aquellos cánones estéticos que son a menudo difíciles de conseguir, pero que se tienden a idealizar y admirar, impactando directamente en nuestra salud mental y autoestima. Esta presión estética suele ser superior en la mujer, con una asociación a cuerpos delgados y “perfectos”. En el caso de los hombres, el canon de belleza se asocia a la musculación. La presión estética promueve estereotipos de género y potencia el binarismo, no tolerando la diversidad de cuerpos y manteniendo roles de género patriarcales. Fomenta la cosificación del cuerpo y perpetúa la cultura de la dieta. La autoimagen es un constructo que formamos a partir de los impactos externos (todo lo que llega a través de redes sociales, o lo que vemos en los demás) y de nuestra autopercepción, que en ocasiones puede llegar a ser negativa cuando hay mucha sobrevaloración del cuerpo y la belleza física. Si previamente existe una insatisfacción corporal, todos estos factores pueden precipitar una obsesión, la dismorfia de la imagen o la aparición de trastornos como la vigorexia o trastornos de la conducta alimentaria (Marta Carulla-Roig, psiquiatra infantil y juvenil, y Jordi Mitjà Costa, enfermero del Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona).

 

Fomentar un concepto de belleza amplio asociado con la salud

Al hablar al alumnado sobre el canon estético conviene destacar lo siguiente:

 

¿Cómo educar para superar el canon estético?

  1. Abordar los conceptos de canon de belleza y violencia estética.
  2. Ayudar al alumnado a comprender la correlación entre acoso escolar y aspecto físico.
  3. Cuestionar el uso de filtros que distorsionan la imagen en el entorno digital.
  4. Fomentar en el alumnado el aprecio por su imagen corporal y promover el autocuidado, en referencia a la salud y no a la belleza.
  5. Recordar la importancia de cuidar la salud mental ante la presión estética.
  6. Ofrecer actividades de reflexión sobre el canon de belleza y proporcionar recursos para trabajar la valoración de la imagen corporal.
  7. Conocer propuestas para abordar en el aula la diversidad corporal.
  8. Analizar los estereotipos de belleza en los anuncios y las redes sociales.
  9. Conocer e implantar iniciativas para la detección de trastornos alimentarios.
  10. Profundizar sobre el autoconcepto y la autoestima del alumnado y recomendar lecturas sobre el aspecto físico y el bienestar.