Un decálogo para cuidar la selección de fuentes fiables (curación de contenidos)

01 agosto 2023
La expresión “curador de contenidos” es cada vez más utilizada para referirse a la selección, filtrado, validación y edición de los contenidos de una web / Imagen: iStock.

La curación de contenidos es una práctica que ayuda a identificar recursos e información valiosos en un mundo de información sobreabundante y superficial. Ayuda a separar el trigo de la paja para dar sentido al mundo que nos rodea. La curación de contenidos, en virtud de su propia definición, tiene como objetivo crear valor compartido mediante la recopilación, la investigación, la organización, la adición de valor y la presentación de colecciones de elementos de información que abordan un tema específico para una audiencia específica. La curación de contenidos surge solo cuando se genera «valor compartido», algo de lo que todos los que tengan acceso puedan beneficiarse. Según mi experiencia, la recopilación de contenidos lleva mucho tiempo, en comparación con la redacción de un blog o un artículo, porque requiere que el autor busque, examine, verifique y organice información de alta calidad procedente de múltiples fuentes, y que le añada valor y perspectiva antes de decidir cómo presentarla de forma que resulte más eficaz.

(Robin Good, autor independiente, editor y orador).

La curación de contenidos

La expresión “curador de contenidos” es cada vez más utilizada para referirse a la selección, filtrado, validación y edición de los contenidos de una web.

Procede de la expresión inglesa content curator y, aunque Fundeu recomienda utilizar “responsable de contenidos” como traducción preferida, considera que “curador de contenidos” es una expresión igualmente válida, muy extendida en América, que constituye un uso específico de la acepción general de curador: ‘que tiene cuidado de algo’. Igualmente válidas son las expresiones “curar contenidos” y “curación de contenidos”.

De la sobreinformación a la selección

Acompañar en la selección de fuentes fiables

La curación de contenidos puede hacerse con intencionalidad educativa. En este sentido, habituar a los niños y las niñas y a los jóvenes a seleccionar fuentes fiables y a actuar como curadores de nuevos contenidos relevantes requiere que sigan algunos pasos como los siguientes:

  1. Investigar e identificar recursos valiosos.
  2. Seleccionar los contenidos más relevantes y adaptarlos al destinatario.
  3. Valorar, respetar y referenciar la autoría de las fuentes.

Algunas pautas para educar en la curación de contenidos

La clave está en promover la selección y uso ético de fuentes de información fiables por parte de las niñas, los niños y los jóvenes.

  1. Identificar el sentido del término curación de contenidos e invitar al alumnado a seleccionar fuentes de información y crear contenidos desde esa perspectiva.
  2. Ayudar a moverse en internet para evitar la infoxicación o sobrecarga informativa.
  3. Dar pautas para identificar noticias falsas.
  4. Invitar a reflexionar antes de compartir información para asegurar su veracidad.
  5. Ofrecer pautas para evitar ser víctima del acoso digital.
  6. Enseñar a protegerse de los mensajes de odio.
  7. Compartir las reglas básicas de la netiqueta o uso ético de internet.
  8. Facilitar criterios para una selección de fuentes fiables.
  9. Acostumbrar a valorar y respetar los derechos de autor.
  10. Valorar la importancia de investigar con rigor en todas las áreas, y conocer publicaciones sobre jóvenes creadores de noticias.