Estudiantes universitarios y ODS: De la información a la acción a través del aula invertida

22 noviembre 2023
La experiencia busca formar estudiantes universitarios como promotores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (img.: iStock).

Esta práctica educativa busca la difusión de la Agenda 2030 y la formación de los estudiantes universitarios como promotores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y actores clave para la atención de los ejes centrales: planeta, personas, prosperidad, paz y alianzas. El proceso se describe en seis momentos correlacionados con los niveles de la Taxonomía de Bloom aplicada desde la pedagogía activa de aula invertida.

Introducción

Dentro de los ejes de trabajo del informe global de los Futuros de la Educación, esta práctica educativa se enmarca en el eje de pedagogía, y de manera particular en el ámbito de los aprendizajes y competencias para la vida y la ciudadanía global, promoviendo el desarrollo de una pedagogía cooperativa, inclusiva y solidaria con la localidad. Es importante generar prácticas educativas que formen a profesionales y ciudadanos con una visión in situ y ad futurum de la responsabilidad social, por ello, esta práctica además de aportar información y formación en la Agenda 2030 suma elementos para accionar, reaccionar y proaccionar frente a los desafíos sociales, económicos y sociales y la incertidumbre que caracteriza el mañana.

Las aproximaciones teóricas que fundamentan la práctica son las siguientes:

  • Enfoque de educación centrada en el aprendizaje de los estudiantes, “aula invertida”. Jon Bergmann y Aaron Sams son los creadores del “aula invertida” (flipped classroom en inglés) como estrategia del enfoque centrado en el aprendizaje. Dicha estrategia consiste en que el alumnado anticipe la revisión de materiales para la construcción de aprendizajes, apoyados por entornos virtuales, y que dentro del aula las actividades se centren en reafirmar aprendizajes a través de la exposición de dudas concretas, profundización y puesta en práctica de conceptos clave.
  • Taxonomía de Bloom, niveles de logro de aprendizaje. Esta taxonomía clasifica al proceso cognitivo, en general, en términos de práctica educativa, en seis niveles de complejidad, que son considerados como un marco referencial para el diseño de la práctica y evaluación de niveles cognitivos logrados por los estudiantes en el proceso formativo:
    • Niveles de orden inferior (nivel de complejidad bajo): Recordar, Comprender y Aplicar.
    • Niveles de orden superior (nivel de complejidad alto): Analizar, Evaluar y Crear.
  • Educación para el desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (EODS), enseñanza orientada a la acción. Según la UNESCO, la EODS proporciona a los educandos los conocimientos, competencias, actitudes y valores necesarios para superar los desafíos mundiales (el cambio climático, la degradación medioambiental, la pérdida de biodiversidad, la pobreza y las desigualdades, todos ellos relacionados entre sí). Uno de los enfoques empleadas por EODS es la enseñanza orientada a la acción, definida como una didáctica integral que involucra básicamente la actividad del estudiante con la orientación del docente para el logro de productos de acción previamente acordados. En este proceso se propician aprendizajes cognitivos, afectivos y psicomotores.

Descripción de la práctica

Esta práctica se ha desarrollado con un grupo de estudiantes que cursaban el primer semestre de la Licenciatura en Contaduría Pública, en el calendario 2021B, en el regreso a clases en modalidad híbrida, como estrategia implementada para el regreso paulatino con motivo de la aún contingencia sanitaria por Covid-19.

Sus objetivos educativos son:

  • General: Generar propuestas didácticas que coadyuven en la formación inicial de promotores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en el cumplimiento de la Agenda 2030.
  • Específicos: Coadyuvar en el cumplimiento de la Agenda 2030 a través de la difusión entre la comunidad estudiantil. Formar estudiantes universitarios como promotores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La secuencia de actividades se resume en la siguiente tabla:

ActividadesTiempoEspacioMetodología
Primer momento (Recordar)30 minutosA distanciaEl profesor identifica el conocimiento que tienen los  estudiantes respecto a la Agenda 2030: Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Segundo momento (Comprender)4 horasA distancia

Los alumnos y alumnas plantean cinco preguntas relacionadas con la Agenda 2030, a partir de la técnica pregúntale a un experto.

El experto guiará conversatorio (Sesión Virtual) en que dará respuesta a 20 preguntas, seleccionadas previamente.

Tercer momento (Aplicar)2 horasEn sesión presencialEn equipo de 5 miembros (Proporcional número de alumnas y alumnos) aplicar encuesta breve (en las zonas comunes del centro universitario) a miembros de la comunidad universitaria: estudiantes, profesores y personal de servicio y administrativo, con el propósito de identificar el conocimiento que tienen respecto a la Agenda 2030, si el entrevistado desconoce total o parcialmente los ODS, de manera breve, los estudiantes informarán y promoverán acciones en favor de la Agenda 2030.
Cuarto momento (Analizar)4 horasA distancia

Sistematizar resultados de encuesta y presentar al pleno del grupo.

Reflexionar en el pleno del grupo sobre los resultados obtenidos en la encuesta.

Quinto momento (Evaluar)2 horasEn sesión presencial

El docente guiará al pleno del grupo en la evaluación de:

a) El papel que desempeñan los universitarios frente al cumplimiento de la Agenda 2030, de frente a las situaciones y problemas emergentes.

b) Los impactos (Positivos-negativos) y los alcances glocales de las acciones humanas.

Sexto momento (Crear)2 horasFuera de claseA través de formulario en línea los estudiantes manifiestan cuáles son los problemas que más les preocupan y qué proponen para resolverlos.

Criterios y herramientas de observación

Para el seguimiento de esta práctica se siguió el procedimiento de observación sugerido por la Fundación Promaestro en el curso Miradas que Mejoran, impartido en colaboración con la Fundación SM.

Los criterios de observación se organizaron en tres dimensiones:

  • Diseño y eficacia de la práctica
  • Aprendizaje del alumnado
  • Praxis docente

La fundamentación y descripción de estas tres dimensiones, así como los criterios de observación y las herramientas utilizadas, puede encontrarlos en este enlace.

Resultados obtenidos

  • Diseño y eficacia de la práctica educativa:
  1. El diseño de la práctica tiene una triple función: conocer, investigar y difundir la agenda 2030, a través de un proceso de inmersión total.
  2. Difusión de la Agenda 2030 entre la comunidad universitaria y en consecuencia generar una red informativa para sembrar los objetivos de desarrollo sostenible en el hacer cotidiano.
  3. Preparación para la formulación inicial de propuestas para solucionar los problemas emergentes de la localidad con impacto global.
  • Aprendizaje del estudiantado:
  1. El alumnado conoce y analiza la Agenda 2030, objetivos de desarrollo sostenible, y actúa en consecuencia.
  2. El alumnado realiza entrevista in situ a integrantes de la comunidad universitaria, acerca del conocimiento que tienen respecto a los ODS.
  3. El alumnado da tratamiento a datos recogidos en entrevistas, analiza y presenta informe.
  4. El alumnado aprende a elaborar preguntas inteligentes para tener conversatorio con experto en ODS.
  5. El alumnado genera acciones de impacto positivo como Promotor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  • Praxis docente: El docente organiza su praxis en seis momentos, con base en la nueva taxonomía de Bloom: recordar, comprender, aplicar (enseñar a otros), analizar, evaluar, crear.  Los resultados de su praxis trascienden los muros escolares y propicia la formación de promotores de los ODS que promueven impactos positivos.

A modo de conclusión sobre el impacto de la experiencia y el grado en el que se han cumplido los objetivos, podemos añadir:

  • Los objetivos educativos se cumplieron; se logra la inmersión total de los alumnos en la Agenda 2030 y su interés por promoverlos. De manera particular, se logra detonar la responsabilidad social y con ello la conciencia de los impactos positivos y negativos que tiene toda acción humana y sus efectos globales.
  • En cuanto al eje de trabajo de los Futuros de la Educación contemplado en esta práctica educativa (Pedagogía: Aprendizajes y competencias para la vida y la ciudadanía global), consideramos que con la presente práctica se detonan en el alumnado competencias para desarrollarse como ciudadanos glocales para un mundo disruptivo, contingente, emergente, incierto y desafiante.

Ana Gabriela Díaz Castillo es Trabajadora Social, Maestra en Investigación Educativa, profesora desde 1989 en los niveles básicos, superior y posgrado. Formadora de Formadores en la Universidad de Guadalajara. Diseñadora de programas estratégicos e innovadores para la educación superior. Con diversos cargos en la administración y gestión en la Universidad de Guadalajara.