El impacto de la creatividad de los compañeros en el rendimiento académico: evidencia de un experimento riguroso

03 junio 2025

Este post resume las conclusiones de un estudio que demuestra cómo la creatividad de los compañeros mejora significativamente el rendimiento académico, fomentando nuevas estrategias de aprendizaje y aumentando la motivación.

 

Introducción

La creatividad, entendida como la capacidad de generar ideas originales y útiles, se ha convertido en una habilidad cada vez más valorada tanto en la educación como en el mercado laboral. En un entorno donde muchas tareas rutinarias están siendo automatizadas, la creatividad sigue siendo una ventaja comparativa esencial. En este contexto, el artículo “Peer Creativity and Academic Achievement”, de Max van Lent, publicado recientemente en Economics of Education Review (2025), aporta una nueva perspectiva al estudiar cómo la creatividad de los compañeros de estudio puede influir en el rendimiento académico de los estudiantes universitarios.

Un experimento aleatorio sobre creatividad entre pares

La contribución más destacada de este trabajo es el diseño e implementación de un experimento a gran escala en el que los estudiantes fueron asignados aleatoriamente a grupos de trabajo según sus niveles de creatividad, medidos antes de ingresar a la universidad mediante el Remote Associates Test (RAT). Este test, ampliamente validado en la literatura, refleja, de forma objetiva, la capacidad creativa de los estudiantes.

A través de esta asignación aleatoria, Van Lent logra identificar de manera causal los efectos que tiene estar expuesto a compañeros con diferentes niveles de creatividad. Los estudiantes fueron divididos en tres tipos de grupos: homogéneos de alta creatividad, homogéneos de baja creatividad y grupos mixtos.

Resultados principales: los beneficios de la creatividad de los compañeros

Los resultados muestran que la creatividad de los compañeros tiene un impacto significativo en el rendimiento académico. En concreto, estar rodeado de compañeros con una desviación estándar más alta en creatividad incrementa el rendimiento académico individual en un rango que va del 6,2 % al 7,6 %, según el modelo de control utilizado. Este efecto es comparable al impacto de políticas educativas que requieren inversiones sustanciales, lo que subraya la importancia de considerar los efectos de composición en el aula.

Además, el propio nivel de creatividad del estudiante también está positivamente relacionado con su rendimiento académico. Un aumento de una desviación estándar en la creatividad individual se asocia con una mejora del 8,3 % en la nota media ponderada. Estos resultados coinciden con investigaciones previas (como Gajda et al., 2017) que han mostrado correlaciones estables entre creatividad y logros educativos, aunque el trabajo de Van Lent destaca por su capacidad para identificar efectos causales gracias a la aleatorización.

El gráfico reproducido debajo del artículo muestra cómo se distribuye el nivel de creatividad entre los distintos grupos de trabajo creados para el experimento: los grupos de baja creatividad, los grupos mixtos (con estudiantes de diferentes niveles) y los grupos de alta creatividad. Esta creatividad fue medida antes de empezar el curso con la prueba estandarizada Remote Associates Test, que evalúa la capacidad para generar ideas nuevas a partir de asociaciones entre palabras. La puntuación en este test va de 0 a 12.

El gráfico sirve para verificar que el experimento fue correctamente diseñado: como puede verse, los estudiantes asignados al grupo de alta creatividad obtuvieron puntuaciones más altas en la prueba, mientras que los del grupo de baja creatividad obtuvieron puntuaciones más bajas. Los grupos mixtos, como era de esperar, tienen una distribución más equilibrada. Esto es importante porque nos da la tranquilidad de que cualquier diferencia en los resultados académicos observados entre los grupos se puede atribuir, efectivamente, al nivel de creatividad de los compañeros y no a otros factores. En otras palabras, el gráfico confirma que la aleatorización funcionó y que los grupos están bien diferenciados por creatividad.

Figura 1. Distribución de la creatividad por grupos (alta, baja y mixta)

Figura 1. Distribución de la creatividad por grupos (alta, baja y mixta)
“Peer Creativity and Academic Achievement”. Max van Lent en Economics of Education Review (2025).

La tabla del artículo, reproducida a continuación, resume uno de los principales hallazgos del estudio de Max van Lent: tener compañeros de trabajo más creativos mejora de forma significativa el rendimiento académico. Este rendimiento se mide a través del GPA, que es la nota media del estudiante durante el curso (similar al promedio de calificaciones en España). En concreto, la tabla muestra que, si un estudiante está rodeado de compañeros con una desviación estándar más creativos (es decir, un nivel notablemente superior al promedio), su nota media puede aumentar entre un 6,2 % y un 7,6 %, dependiendo del modelo estadístico utilizado. Estos efectos se obtienen incluso después de controlar por otras características personales, como las calificaciones previas, la motivación o el esfuerzo. Además, la tabla también muestra que la creatividad del propio estudiante tiene un efecto positivo en su rendimiento, aunque su impacto no es significativamente superior que el de la creatividad de sus compañeros. Esto quiere decir que, aunque ser creativo ayuda, estar rodeado de personas creativas puede ser igual de importante.

Tabla 1. El efecto de la creatividad de los compañeros en el GPA

Tabla 1. El efecto de la creatividad de los compañeros en el GPA
“Peer Creativity and Academic Achievement”. Max van Lent en Economics of Education Review (2025).

¿Por qué influye la creatividad de los compañeros?

El estudio propone varios mecanismos plausibles para explicar este efecto. En primer lugar, los estudiantes pueden beneficiarse de los planteamientos y preguntas originales de sus compañeros creativos, lo que los ayuda a comprender mejor los contenidos. En segundo lugar, trabajar con personas creativas puede hacer que el proceso de aprendizaje sea más interesante, aumentando así la motivación. En tercer lugar, el contacto con personas creativas puede estimular el desarrollo de la propia creatividad, lo que a su vez mejora el rendimiento académico.

Los datos de una encuesta de seguimiento, realizada seis meses después del experimento, refuerzan esta hipótesis: los estudiantes asignados a grupos con compañeros más creativos muestran niveles más altos de creatividad, pero no aumentan su esfuerzo (medido en horas de estudio). Esto sugiere que la productividad del tiempo de estudio mejora, en lugar de incrementarse la cantidad de tiempo invertido.

Es muy interesante comprobar que los estudiantes no parecen ser conscientes de este efecto positivo. Aquellos que están en grupos con mayor creatividad no creen haber aprendido más de sus compañeros. Es decir, que los efectos de tener compañeros de clase más creativos podrían dar lugar a la existencia de beneficios “invisibles”, y que podrían aprovecharse más si se diera una mejor información a los estudiantes.

Una aportación a la literatura sobre efectos de pares y habilidades no cognitivas

Este trabajo se sitúa en la intersección de dos literaturas consolidadas, pero que raramente se entrecruzan: la que estudia los efectos de los compañeros (peer effects) y la que analiza el papel de las habilidades no cognitivas, como la creatividad, en el éxito educativo. La literatura sobre efectos de pares ha mostrado cómo las características de los compañeros —como sus calificaciones previas, género o nivel socioeconómico— pueden afectar el rendimiento individual (Sacerdote, 2011). Sin embargo, existen pocos estudios que aborden cómo las habilidades no cognitivas, como la perseverancia, la sociabilidad o la creatividad, influyen dentro del grupo.

Van Lent introduce una innovación metodológica importante: el uso de una asignación aleatoria basada en bloques de creatividad (alta, baja y mixta), lo que permite una variación exógena y controlada de la composición de los grupos. Este enfoque permite superar el problema habitual en estudios de efectos de pares, donde las diferencias entre grupos suelen ser endógenas y pequeñas, dificultando las estimaciones precisas.

Implicaciones para la política educativa

Las conclusiones de este estudio tienen implicaciones relevantes. Primero, sugieren que los procesos de selección universitaria podrían incorporar medidas de creatividad no solo como indicador de talento individual, sino también por los beneficios que pueden generar para el entorno de aprendizaje. Segundo, refuerzan el valor de fomentar la creatividad en el aula no solo como un fin en sí mismo, sino como un medio para mejorar el rendimiento académico. Y, tercero, subrayan la importancia del diseño de grupos en entornos educativos. Crear grupos que incluyan estudiantes creativos puede generar beneficios para todos, especialmente si se informa a los estudiantes de los beneficios que puede aportar trabajar con este tipo de compañeros.

Limitaciones y futuras líneas de investigación

Aunque el estudio ofrece evidencia robusta, también deja espacio para futuras investigaciones. Por ejemplo, el efecto positivo de los compañeros creativos en estudiantes de baja creatividad no es estadísticamente significativo, aunque apunta en la dirección esperada. Será importante investigar si estos efectos son más marcados en otros niveles educativos o en diferentes contextos culturales. También sería interesante explorar si los efectos positivos de la creatividad entre pares se extienden a otras dimensiones no académicas, como la motivación, la satisfacción con los estudios o las habilidades sociales.

Por otro lado, el estudio también encuentra que el tipo de test utilizado para medir la creatividad importa: mientras que el Remote Associates Test (RAT) predice claramente el rendimiento académico, el K-DOCS (una escala de creatividad autodeclarada) tiene un poder predictivo mucho menor. Esto sugiere que las instituciones educativas deberían considerar el uso de pruebas objetivas para captar con mayor precisión el potencial creativo de los estudiantes.

Conclusión

El trabajo de Max van Lent representa una contribución significativa a la comprensión de cómo las características no cognitivas de los compañeros influyen en el rendimiento académico. Los estudiantes que trabajan con compañeros creativos no estudian más horas, pero mejoran su rendimiento. La razón: aprenden nuevas estrategias, se motivan más y dominan mejor el contenido. La creatividad es una ventaja colectiva.

Al mostrar que los estudiantes no solo aprenden de profesores y libros, sino también de las ideas originales de sus compañeros, este estudio refuerza la necesidad de considerar la composición de los grupos y el papel de la creatividad en los entornos educativos. En un mundo donde el pensamiento creativo es cada vez más valorado, entender cómo se difunde e impacta esta habilidad en el aula puede marcar la diferencia en la forma en que diseñamos políticas educativas más efectivas y equitativas.

Referencia del artículo

Gajda, A.; Karwowski, M., y Beghetto, R. A. (2017). “Creativity and academic achievement: A meta-analysis”. En Journal of Educational Psychology, 109(2), 269. https://doi.org/10.1037/edu0000133.

Sacerdote, B. (2011). “Peer effects in education: How might they work, how big are they and how much do we know thus far?”. En Handbook of the Economics of Education, 3, 249–277. Elsevier.

Van Lent, M. (2025). “Peer creativity and academic achievement”. En Economics of Education Review, 106, 102649. https://doi.org/10.1016/j.econedurev.2025.102649.