Los inicios del cuidado: Los neandertales cuidaban y protegían a sus niños con síndrome de Down

01 julio 2024
El descubrimiento de Tina, neandertal con síndrome de Down, genera un nuevo paradigma respecto a las características que definían a las comunidades neandertales como el sentido de pertenencia y el cuidado (img.: iStock).

Un estudio, realizado por antropólogos y otorrinos de HM Hospitales y las universidades de Alcalá y Valencia, demuestra que este es el primer caso conocido de la existencia de homininos con síndrome de Down de una especie distinta a la nuestra. La pieza clave del trabajo reside en un pequeño fragmento craneal de la región del oído derecho procedente del yacimiento valenciano de Cova Negra.

Investigadores españoles de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y la Universidad de Alcalá, formado por antropólogos y otorrinolaringólogos, junto a arqueólogos de la Universidad de Valencia han descubierto el primer caso de síndrome de Down entre los neandertales. Este individuo sobrevivió más de seis años gracias a los cuidados y la solidaridad del colectivo. 

El trabajo, que acaba de ser publicado en la revista Science Advances, genera un nuevo paradigma respecto a las relaciones sociales y las características que definían a las comunidades neandertales como el sentido de pertenencia y el altruismo.

Imagen original del fósil de Cova Negra (HM Hospitales).

Una de las características más destacadas de los seres humanos es que nos ocupamos y cuidamos de las personas vulnerables. El altruismo de nuestra especie constituye un comportamiento insólito en el Reino Animal y representa un auténtico desafío a la Biología Evolutiva. 

Desde hace décadas, se sabe que los neandertales también se ocupaban y cuidaban de sus compañeros vulnerables. Sin embargo, todos los casos conocidos de cuidados afectaban a individuos adultos, por lo que algunos científicos pensaban que no se trataba de un auténtico comportamiento altruista sino de un mero intercambio de ayuda entre iguales. 

El trabajo genera un nuevo paradigma respecto a las relaciones sociales y las características que definían a las comunidades neandertales como el sentido de pertenencia y el altruismo.

“Lo que no se conocía hasta ahora era ningún caso de un individuo que hubiera recibido ayuda, aunque no pudiera devolver el favor, lo que probaría la existencia de auténtico altruismo entre los neandertales. Eso es precisamente lo que significa el descubrimiento de Tina (así la ha llamado)”, confirma Mercedes Conde, codirectora junto con el profesor Ignacio Martínez. 

Estos hallazgos resuelven uno de los enigmas más polémicos de la antropología, ya que queda probado tanto la existencia de personas con síndrome de Down en las comunidades de neandertales y que dichos colectivos cuidaban y protegían a estos individuos de forma altruista. 

Primer caso conocido: Tina 

Esta controversia ha quedado resuelta por el descubrimiento de este individuo neandertal con síndrome de Down (al que los investigadores han apodado Tina) que sobrevivió por lo menos seis años. Se trata del primer caso conocido de este síndrome en una especie de hominino distinta a la nuestra y ofrece una prueba más de que también los neandertales tenían este tipo de sentimientos de cuidados.

“Estas excavaciones han sido claves para conocer el modo de vida de los neandertales de la vertiente mediterránea ibérica”

El fósil procede del yacimiento de la Cova Negra (Xátiva, Valencia), que es uno de los lugares en los que primero se descubrieron fósiles humanos en España. El hallazgo lo ha realizado el equipo liderado por el catedrático emérito de Prehistoria de la Universidad de Valencia, Valentín Villaverde, que lleva excavando en este yacimiento desde la década de los años 80. Se trata de un pequeño fragmento de hueso temporal, el hueso del cráneo que alberga el oído.

Imagen original del fósil de Cova Negra (HM Hospitales).

Nieves Mata, una de las autoras del estudio destaca que “fue apasionante detectar en el TAC del hueso temporal, que alberga el órgano de la audición y del equilibrio, unas malformaciones presentes en el nacimiento, como la displasia del canal semicircular lateral, y signos de complicaciones de las otitis que pudo presentar este niño durante su infancia, como la presencia de una fístula laberíntica”. 

“Todas estas alteraciones pudieron conducir a una pérdida de audición severa y a un vértigo incapacitante en un niño con una malformación de oído interno altamente sugestiva de síndrome de Down”, plantea la investigadora.

La presencia del cuidado

El resto craneal objeto de estudio fue encontrado en el año 1989, en el contexto de las excavaciones efectuadas en Xàtiva (Valencia), un yacimiento en el que se han recuperado gran número de restos óseos neandertales, muchos de ellos de individuos infantiles. Están datados con una antigüedad de entre 273 000 y 146 000 años.

Estos hallazgos resuelven uno de los enigmas más polémicos de la antropología, ya que queda probada la existencia de personas con síndrome de Down en las comunidades de neandertales.

“Estas excavaciones han sido claves para conocer el modo de vida de los neandertales de la vertiente mediterránea ibérica y han permitido definir las ocupaciones del asentamiento: de corta duración temporal y con un reducido número de individuos, alternadas con presencia de carnívoros”, destaca Valentín Villaverde.

El profesor Villaverde aporta al trabajo el contexto arqueológico del resto y su importancia en la valoración de la conducta de los neandertales, especialmente en relación con el cuidado de discapacitados. El resto fósil está depositado en el Museu de Prehistòria de Valencia.


Fuente: Elaborado por Agencia Sinc con información de Universidad de Alcalá y HM Hospitales (CC BY-4.0).

Referencias

  • Mercedes Conde, Ignacio Martínez et al. (2024). “The child who lived: Down syndrome among Neanderthals?”Science Advances, Vol 10, Issue 26, 26 Jun. DOI: 10.1126/sciadv.adn9310