Los programas de alimentación escolar mejoran el rendimiento del alumnado en situación de desventaja

16 diciembre 2025
Ofrecer comidas escolares gratuitas mejora los resultados en matemáticas y en otros aspectos de la escolarización (img.: iStock).

Una revisión de cuatro decenas de estudios realizados principalmente en países de bajos y medios ingresos, en los que han participado 91000 estudiantes de escuelas primarias y secundarias, revela que los comedores escolares gratuitos o subvencionados mejoran la concentración, el aprendizaje y la salud general del alumnado en situación de desventaja socioeconómica.

Los programas de alimentación escolar tienen como objetivo reducir el hambre y mejorar el aprendizaje, la concentración y la salud general de los niños. En todo el mundo, muchos niños no reciben suficientes alimentos nutritivos para estar sanos y listos para aprender en la escuela, y los niños desfavorecidos son particularmente vulnerables.

Los países de bajos y medios ingresos representan casi el 90 % de la desnutrición a nivel mundial. Sin embargo, en 2024, de media, solo el 27 % del alumnado de primaria de los países de ingresos bajos y el 42 % de los países de ingresos medianos-bajos recibieron comidas escolares. Por el contrario, el 58 % del alumnado de los países de ingresos medianos-altos y el 79 % de los de ingresos altos recibieron comidas escolares, según un informe del Programa Mundial de Alimentos.

Los comedores escolares gratuitos o subvencionados conllevan mejoras de resultados moderadas en matemáticas y en escolarización, en países de ingresos bajos y medios, según una nueva revisión publicada en la Biblioteca Cochrane. Esta biblioteca es un conjunto de bases de datos basado en evidencias, creado por una red internacional independiente, que ofrece revisiones sistemáticas en salud, protocolos y respuestas clínicas sobre cuestiones de medicina y salud. Según los resultados de esta nueva revisión, también es probable que la oferta de comidas escolares gratuitas contribuya a pequeños aumentos en los indicadores de crecimiento físico como las puntuaciones de estatura y de peso para la edad.

Los programas de alimentación escolar tienen como objetivo mejorar la nutrición del alumnado y, de este modo, mejorar el aprendizaje, la concentración y su salud general. En el mundo son muchos los niños que carecen de una alimentación adecuada, y los niños de entornos desfavorecidos son particularmente vulnerables.

Los países de bajos y medios ingresos representan casi el 90 % de la desnutrición a nivel mundial. Sin embargo, en 2024, de media, solo el 27 % del alumnado de primaria de los países de ingresos bajos y el 42 % de los países de ingresos medianos-bajos recibieron comidas escolares. Por el contrario, el 58 % del alumnado de los países de ingresos medianos-altos y el 79 % de los de ingresos altos recibieron comidas escolares, según un informe del Programa Mundial de Alimentos.

La revisión analizó 40 estudios con 91 000 estudiantes de escuelas primarias y secundarias. La mayoría de los estudios se llevaron a cabo en países de bajos y medios ingresos, incluidos algunos en regiones afectadas por conflictos, y ampliaron las pruebas anteriores que tenían un alcance geográfico limitado.

Mejora de resultados en matemáticas

En términos generales, los autores observaron que los programas de alimentación escolar en estos países dieron lugar a un pequeño aumento de las puntuaciones de las pruebas de matemáticas y en la escolarización. También produjeron ligeros aumentos en una medida relativa de la estatura y el peso del alumnado para su edad. 

Sin embargo, los autores observaron que estos programas podrían tener poco o ningún efecto sobre las puntuaciones de las pruebas de lectura y la asistencia a la escuela. También advierten de que la evidencia de los países de ingresos altos es limitada, por lo que los resultados no se deben generalizar más allá de los países estudiados.

“Los comedores escolares son una fuente fundamental de nutrición para los niños en contextos socioeconómicos desfavorecidos”, afirma Jennifer Garner, profesora de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan y coautora de la revisión. “Dada la variedad estudiada de contextos y diseños de programas, resulta estimulante observar las mejorías cuantificables en crecimiento, escolarización y rendimiento matemático”.

“Los comedores escolares son una fuente fundamental de nutrición en contextos socioeconómicos desfavorecidos”

El equipo destaca la necesidad de estudios de investigación más sólidos y estandarizados para guiar el diseño de políticas en el futuro. Los investigadores argumentan que los responsables de políticas sanitarias deben tratar la investigación como una parte integral de las decisiones acerca de la implementación y la ejecución de los programas de alimentación escolar.

También piden prestar más atención a la equidad. Anita Rizvi, otra autora de la revisión, de la Universidad de Ottawa, añade: “La investigación a menudo se centra en los efectos medios y pasa por alto las diferencias entre los grupos. Evaluamos los desenlaces por situación socioeconómica desfavorecida y sexo, pero muy pocos estudios informaron estos datos para establecer conclusiones firmes. Los estudios futuros necesitan comparaciones más grandes y mejor diseñadas”.


 

Referencia

  • Kristjansson E, Dignam M, Rizvi A, Osman M, Magwood O, Olarte D, Cohen JFW, Krasevec J, Grover T, Labelle PR, Garner JA, Janzen L, Rossiter S, Dewidar O, Shea B, Welch V, Wells GA (2025). School feeding programs for improving the physical and psychological health of school children experiencing socioeconomic disadvantage. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue 12. Art. No.: CD014794. DOI: https://doi.org/10.1002/14651858.CD014794.pub2

Fuente: SINC.