Estado de la profesión docente: abordar la escasez de docentes y transformar la profesión
El informe mundial sobre el profesorado (Global Report on Teachers, en su versión original) advierte del deterioro de las condiciones de trabajo docente y ofrece una hoja de ruta para mejorar la profesión y hacerla más atractiva.
¿Cómo se encuentra la profesión docente? ¿Motivada o desilusionada? ¿Empoderada o desautorizada? ¿Reconocida o cuestionada? La creciente polarización educativa, construida desde opiniones interesadas o poco informadas, no contribuye precisamente a precisar las necesidades reales de la profesión, que es absolutamente clave para acelerar el progreso hacia el ODS 4 y su meta 4.c, y promover la Agenda de Educación 2030.
Para desplegar todo el potencial de los equipos docentes, fortalecer la profesión y hacerla más atractiva, es necesario disponer de una información rigurosa sobre el estado de la profesión, para poder formular políticas basadas en evidencia y no en opiniones poco fundamentadas.
Con el fin de cubrir el vacío de información sobre la profesión docente, la UNESCO y el Grupo de Trabajo sobre Docentes, al que pertenece la Fundación SM, han elaborado el Global Report on Teachers (UNESCO y TTF, 2024), un informe de carácter bienal que se nutre del análisis de datos mundiales, nacionales y regionales.
El primer informe, de 2024, que lleva por subtítulo Addressing teacher shortages (Abordar la escasez de docentes y transformar la profesión), se presentó en el 14.º Foro de diálogo sobre políticas educativas celebrado en Johannesburgo en febrero de 2024. La Fundación SM publicará próximamente la versión española, con el fin de llevar las reflexiones y recomendaciones a todo el profesorado hispanohablante.
El informe advierte del deterioro de las condiciones de trabajo del profesorado, y sostiene que para alcanzar el ODS 4 se necesitan 44 millones de docentes de primaria y secundaria adicionales en el mundo. Las razones de esta escasez son múltiples, como la falta de motivación, la formación, las dificultades de retención, las condiciones laborales y el reconocimiento social. También el abandono, especialmente en los cinco primeros años de ejercicio.
Las consecuencias son de gran alcance, como el aumento de la carga de trabajo de los docentes, la disminución de su bienestar, la desmotivación de los futuros educadores, la persistencia de las desigualdades educativas y el aumento de las cargas financieras. Y por ello el informe propone varias estrategias para mejorar el atractivo de la profesión para atraer y retener a las y los mejores docentes:
- La transformación de la formación y el desarrollo profesional apoyándose en el propio conocimiento pedagógico de las y los docentes para liderar su crecimiento profesional (comunidades de práctica).
- El fomento de oportunidades de colaboración y el fomento de sistemas que estimulen la innovación docente.
- La mejora de las condiciones de trabajo de las y los docentes, lo que implica salarios competitivos, regulación de las horas de trabajo, vías equitativas de promoción profesional, su participación en la toma de decisiones y equilibrio saludable entre la vida laboral y la vida privada.
- Un diálogo social que dé voz a las y los docentes.
Por otro lado, el informe ofrece una hoja de ruta para la acción y propone seis recomendaciones:
- Desarrollar políticas integrales con participación de las y los docentes, que integren, todas las dimensiones que les afectan, en un marco de colaboración y de diálogo social.
- Recopilar más datos y de mejor calidad para saber quiénes son las y los docentes, dónde están y qué necesitan. Y para hacer seguimiento de los progresos hacia el ODS 4.c, en el Marco de Acción para la Educación 2030.
- Transformar la formación y el desarrollo profesional de las y los docentes, desde iniciativas individuales basadas en cursos aislados a procesos permanentes, colaborativos y dirigidos por los propios docentes. El papel de los docentes como productores de conocimientos y la sistematización, la utilización y el intercambio de sus soluciones pedagógicas deben estar en el centro de la transformación de la educación.
- Mejorar las condiciones de trabajo de las y los docentes, garantizando que reciban una remuneración y unos beneficios competitivos, en comparación con otras profesiones que requieren niveles similares de cualificación, y garantizar la igualdad de género en la remuneración y el trato. Ofrecer trayectorias profesionales bien estructuradas y definidas que brinden oportunidades equitativas de promoción, y cuidar el bienestar de las y los docentes y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
- Garantizar una financiación pública nacional adecuada, no solo para atender la masa salarial sino, también, a las necesidades existentes para hacer que la profesión docente sea más atractiva y mejorar la calidad de la enseñanza.
- Mejorar la cooperación internacional para desarrollar iniciativas que aborden la escasez de docentes y amplíen el alcance de las políticas relativas al profesorado. Esto incluye la ayuda al desarrollo para la educación y programas coordinados.
Estas recomendaciones pretenden garantizar una disponibilidad adecuada de docentes, que permita alcanzar los objetivos de educación universal, acelerar el progreso hacia el ODS 4 y su meta 4.c, y promover la Agenda de Educación 2030.
Referencia
- UNESCO y TTF-International Task Force on Teachers for Education 2030 (2024). Global report on teachers: Addressing teacher shortages and transforming the profession”. Disponible en este enlace.