Nuevo informe sobre el estado de la profesión docente en España

25 marzo 2025
La cultura del aislamiento dominante entre el profesorado dificulta el desarrollo profesional docente, porque debilita la colaboración y dificulta que los docentes puedan aprender los unos de los otros (img.: iStock).

Un informe del Center for Economic Policy de Esade (EsadeEcPol), presentado hoy, explora el estado de la profesión docente en España y su evolución durante los últimos 25 años. El informe sostiene que en una parte del profesorado se aprecia un mayor cansancio, sentimiento de aislamiento y desafección en una parte del profesorado, y propone algunas medidas para remediarlo.

El primer informe McKinsey sobre sistemas educativos, publicado en 2007, ya sostenía que el éxito de un sistema (en términos de aprendizaje e inclusión) dependía de su capacidad para contratar y capacitar a los mejores docentes. En efecto, las evidencias muestran que, de todos los factores controlables de un sistema educativo, el más importante es el grado de efectividad del profesorado en el aula.

Esa convicción de que el profesorado es el motor de la educación constituye el punto de partida de otro informe, presentado esta misma mañana, por el Center for Economic Policy de Esade (EsadeEcPol), sobre la situación del profesorado, “El estado de la profesión docente en España: un análisis con datos sobre la situación del profesorado y las políticas que pueden contribuir a fortalecerlo”, elaborado por Lucas Gortazar.

El informe llega pocos días después de otro estudio, realizado por la Fundación SM y Educo, que profundiza en los factores que afectan al bienestar socioemocional del profesorado y de su alumnado, y propone soluciones basadas en las perspectivas de estos dos agentes para crear entornos escolares más seguros y acogedores. Los resultados se presentaron el pasado 20 de marzo, y se resumen en este artículo.

Los tres informes citados nos llevan  a la conclusión de que cuidar del profesorado es contribuir a la mejora educativa. Esto significa respaldar su autonomía, apoyar su desarrollo profesional, cuidar de su bienestar, mejorar sus condiciones de trabajo y ayudar a los equipos docentes a pasar de una cultura solitaria a una cultura de colaboración, Y también mejorar su estatus profesional para que puedan ser más eficaces y propositivos en la creación de nuevos futuros para la educación.

El informe de EsadeEcPol

En el informe El estado de la profesión docente en España, Gortazar explora la evolución de la profesión durante este último cuarto de siglo, para lo que analiza distintos indicadores a partir de datos actualizados: la situación del alumnado, las condiciones laborales del profesorado y la puesta en marcha de una carrera profesional verdaderamente atractiva. Estos tres ámbitos constituyen tres grandes retos que hay que abordar para el sistema pueda atraer talento docente, apoyarlo y fomentar su desarrollo profesional.

Sostiene Gortazar que los datos recientes muestran  un mayor cansancio, sentimiento de aislamiento y desafección en una parte del profesorado, y proporciona cuatro claves que lo justifican:

En primer lugar, una mayor complejidad del alumnado como consecuencia del incremento de la pobreza infantil (un 5% desde 2018); después, el fuerte aumento del porcentaje de alumnado de origen migrante (un 32% en 4.º de primaria en 2023); en tercer lugar, la creciente crisis de bienestar y salud mental (entre 2018 y 2022 se ha producido un aumento de un 11% a un 20% de jóvenes de 15 años que sienten ansiedad una vez por semana) y, por último, el empeoramiento del clima de aprendizaje en las aulas de Primaria y de Secundaria.

El informe señala con preocupación la pérdida creciente de ilusión de quienes se dedican a una profesión profundamente vocacional. Cita el dato de que en 2007 el 60% del profesorado decía que mantenía su ilusión a pesar de los problemas, mientras que, en 2024, ese porcentaje de profesores optimistas ha caído al 24%. Y, en paralelo, se ha disparado la proporción de docentes que afirma vivir su profesión con cierta distancia, del 2% al 38% en este periodo.

A pesar de este sentimiento de malestar, recuerda Gortazar que, en general, las condiciones laborales del profesorado son buenas, y se han ido recuperando los salarios tras la crisis. El número de horas lectivas es similar al de la media de la OCDE, aunque en el caso español el calendario está más comprimido a lo largo del curso, lo que genera tensiones en el día a día.

Un obstáculo importante es la escasa estabilidad de los equipos docentes, que complica la consolidación de los proyectos educativos en el medio plazo y afecta muy negativamente a los resultados, especialmente en los centros con alumnado más necesitado. Paradójicamente, es en estos centros donde la tasa de temporalidad es más elevada: en 2018, según el informe, el 34% de los docentes de centros con mayor proporción de alumnado vulnerable llevaban menos de tres años trabajando en el mismo centro, frente al 15% en los centros con menos necesidades y, sin embargo, con equipos docentes más consolidados.

Se une a esto, según el informe, la prevalencia de una cultura del aislamiento que dificulta el desarrollo profesional. Un dato es muy claro al respecto: la observación docente por parte de profesorado de mayor experiencia es solo del 34.1% frente a un 81.4% de media de la OCDE.

¿Por qué es tan importante la colaboración docente?

El trabajo coordinado de varios docentes, a través de procesos de reflexión-acción, puede generar un impacto significativo en el aprendizaje de su alumnado.

En la clasificación de John Hattie, la eficacia colectiva docente aparece siempre entre los primeros puestos, por su elevado tamaño de efecto (>1). Este impacto se debe a que se trata de una estructura colaborativa en la que los docentes son capaces de “pensar juntos para actuar juntos”, utilizando un mensaje central del informe de los Futuros de la educación de la UNESCO.

Las comunidades de práctica reflexiva, o comunidades profesionales de aprendizaje, son ejemplos paradigmáticos de eficacia colectiva docente. La base de su funcionamiento es la reflexión compartida sobre su propia práctica, el feedback entre compañeros y la mejora continua de las estrategias didácticas, para hacerlas más efectivas.

En resumen, la eficacia colectiva docente no solo es un predictor clave del desempeño escolar, sino también un elemento transformador de la cultura del colegio. Cuando las y los docentes trabajan juntos bajo una creencia compartida en su capacidad de influir en el aprendizaje, se genera un entorno donde todos —profesorado y alumnado— pueden alcanzar su máximo desarrollo.

Ideas para hacer frente a la crisis de la profesión

Para abordar los tres grandes retos que comentamos al inicio -la situación del alumnado, las condiciones laborales del profesorado y la puesta en marcha de una carrera profesional atractiva- el informe de EsadeEcPol propone varias iniciativas:

  1. Ofrecer al alumnado más vulnerable y con peor desempeño un programa anual de apoyo socioemocional y de refuerzo individualizado en matemáticas y lectura.
  2. Mejorar las condiciones laborales iniciales de maestras y maestros, y mantener equipos docentes estables en los centros, especialmente en los de mayor complejidad o en contextos más desfavorecidos, para mejorar su eficiencia.
  3. Mejorar el atractivo de los estudios de magisterio, e instaurar un MIR educativo para el acceso a la profesión docente.
  4. Impulsar un sistema de evaluación voluntario, que incentive el desarrollo profesional del profesorado.

 


  • Fuente: Lucas Gortazar (2015). El estado de la profesión docente en España: un análisis con datos sobre la situación del profesorado y las políticas que pueden contribuir a fortalecerlo. Esade – Center for Economic Policy. Disponible en este enlace.