Panorama de la Educación 2024: avanzar en igualdad de oportunidades

10 septiembre 2024
Education at a Glance analiza la evolución de los diferentes sistemas educativos, su financiación y el impacto de la formación en el mercado laboral y en la economía (img.: iStock).

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado hoy el informe Education at a Glance 2024, sin duda la guía más completa sobre el estado de la educación en el mundo. El informe expone, con un apoyo exhaustivo de datos, el impacto del aprendizaje en los distintos países, el acceso, la participación y la progresión en la educación, los recursos financieros invertidos en educación, las condiciones de trabajo de los docentes y la organización de las escuelas.

Como resumen general, en la mayoría de los países de la OCDE y de los 25 países de la Unión Europea que forman parte de esta organización o están en proceso de adhesión (UE25), han mejorado los resultados en la enseñanza secundaria y, más en concreto, los resultados educativos y laborales de los adultos jóvenes con mayor riesgo de quedarse atrás. A pesar de que los resultados del último informe PISA alertaban de un descenso en resultados de aprendizaje, que se asocia con desajustes en materia de competencias de cara al mercado laboral para todos los niveles de cualificación, la realidad es que, desde 2016, la proporción de jóvenes de entre 25 y 34 años con un título de secundaria superior ha pasado del 83% al 86% en la OCDE, mientras que la proporción de jóvenes de entre 18 y 24 años que no participan en ninguna forma de empleo, educación o formación ha disminuido del 16% al 14%. Las oportunidades laborales también han mejorado: la tasa de empleo entre los jóvenes de entre 25 y 34 años sin un título de secundaria superior ha aumentado del 59% al 61%, y para aquellos con un título de secundaria superior o postsecundario no terciario, ha aumentado del 76% al 79%.

También se ha avanzado sustancialmente en la educación de las chicas. El informe muestra que las niñas y las mujeres siguen teniendo mejores resultados que sus homólogos varones en la mayoría de los indicadores educativos disponibles, como los resultados de las pruebas, las tasas de repetición de curso y las tasas de finalización de los estudios en los niveles secundario superior y terciario. Las niñas tienden a obtener mejores resultados en las evaluaciones estandarizadas y tienen un 28% menos de probabilidades de repetir un curso en los niveles primario y secundario inferior que los niños. En los niveles secundario superior y terciario, tienen más probabilidades de completar con éxito sus programas en todos los países para los que se dispone de datos, y las brechas de género a menudo superan los 10 puntos porcentuales. Sin embargo, a pesar de su mayor nivel educativo, las mujeres jóvenes siguen enfrentándose a desventajas significativas en el mercado laboral, especialmente para aquellas que no han completado la educación secundaria superior, cuya tasa de empleo entre 25 y 34 años es 25% inferior a la de sus homólogos masculinos sin título de educación secundaria superior. Entre las mujeres jóvenes con un título universitario, el 84% están empleadas, lo que supone un 6% por debajo de la tasa de empleo de los hombres con calificaciones similares.

Por otro lado, se extiende el reconocimiento de la importancia de la educación en la primera infancia, que el informe considera fundamental para reducir el impacto del entorno familiar en las oportunidades educativas, ya que ayuda a cerrar las brechas de desarrollo entre los niños antes de que ingresen a la escuela primaria. Diez de los 38 países de la OCDE han reducido la edad de inicio de la educación obligatoria en la última década para incluir parte o toda la educación preescolar, que ahora es obligatoria en 17 países. En promedio, el 83% de los niños de tres a cinco años están matriculados en la educación preescolar en 2022, frente al 79% en 2013. Sin embargo, la insuficiente financiación pública pone en desventaja a las familias de bajos ingresos.

Como reto pendiente, el informe sostiene que se necesita avanzar más en materia de igualdad de oportunidades: los sistemas educativos pueden adaptarse aún más para nivelar las condiciones en materia de educación, en particular para las familias de bajos ingresos. Según el informe, el alumnado de estas familias más pobres tiene, en promedio, un 16% menos de probabilidades de estar matriculado en servicios de educación y cuidado de la primera infancia antes de los 3 años. En la educación primaria y secundaria, el alumnado de entornos socioeconómicos menos favorecidos obtiene peores resultados en las evaluaciones estandarizadas. Esta desventaja temprana persiste en los distintos niveles y afecta el rendimiento educativo.

El alumnado cuyos padres no han completado la educación secundaria superior tiene 17% menos de probabilidades de completar con éxito sus estudios que sus compañeros cuyos padres tienen un título universitario, y esta brecha aumenta a 19% en el caso de los que comienzan programas universitarios. En concreto, el 72% de quienes tienen un padre o una madre con un título universitario también han obtenido un título universitario, mientras que solo el 19% de aquellos cuyos padres no han completado la educación secundaria superior han alcanzado un título universitario.

Un pequeño resumen de algunos datos de España

Tomando como referencia la publicación internacional de la OCDE, Education at a Glance 2024, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa elabora el informe Panorama de la educación 2024. Indicadores de la OCDE. Informe español, que presenta los datos más relevantes para España en comparación con la media de los países de la OCDE y de la UE25.

  • Nivel de estudios de la población adulta más joven. Tanto en España como en los países de la OCDE y de la UE25, el nivel de cualificación mejora cuando se analiza el grupo de personas adultas más jóvenes (25-34 años). En el caso de España el porcentaje de población con estudios básicos en esta franja de edad se ha reducido un 9% con respecto a 2016, hasta alcanzar el 25,7 %. Sin embargo, este valor duplica el porcentaje medio en la OCDE (13,6 %) y en la UE25 (12,3 %) y sigue siendo de los más altos de la OCDE. Puede guardar conexión con la elevada tasa de jóvenes españoles de 18 a 24 años que no estudian ni trabajan, que fue del 17,8% en 2023, frente al 13,7% de la OCDE y al 12,9% de la UE25. Por último, destaca el crecimiento del alumnado con estudios superiores en FP y universitarios, que en jóvenes de 25 a 34 años ha pasado del 41% en 2016 al 52% en 2023, especialmente en mujeres.
  • Desigualdades regionales. Los datos a nivel nacional a menudo ocultan importantes desigualdades regionales. Por ejemplo, la proporción de personas de 25 a 64 años con títulos de educación terciaria varía del 21,2 % en la ciudad autónoma de Ceuta al 55,7 % en el País Vasco, 50,5 % la de Comunidad de Madrid (50,5 %) o el 48,3% de Navarra. Estas fuertes diferencias entre las regiones subnacionales son habituales en la mayoría de los países de la OCDE.
  • Escolarización en la educación infantil: Aunque no suele ser obligatoria, la educación infantil crece de forma generalizada a nivel internacional. La tasa de escolarización de los niños y niñas menores de dos años en España es del 29,7 %, un 5% más que en 2021, un valor por encima de la media de la OCDE (17,7 %) y de la UE25 (13,4 %). En el caso del alumnado de 2 años, la tasa alcanza el 64,2 %, un 8% más que en 2012, y por encima de las medias de la OCDE (41,8 %) y de la UE25 (38,6 %). La tasa de escolarización a los 4 años en España alcanza el 97,0 %, casi el total, por encima de la media de la OCDE (89 %) y de la UE25 (92 %).
  • Abandono escolar temprano: Es una de las principales debilidades del sistema educativo español, hasta el punto de que la OCDE lanzó unas recomendaciones para mitigarlo, entre las que destacaba la de pasar de la jornada intensiva, mayoritaria en los centros públicos, a una jornada partida. Está conectado con la tasa de repetición de curso, que en%, por encima de los promedios de la OCDE (6%) y la UE25 (4%). El informe PISA 2022 ya alertaba de este hecho, y señalaba que la repetición es dos veces más probable entre alumnado inmigrante y cuatro veces más entre el alumnado de contextos socioeconómicos desfavorecidos.
  • Horario lectivo: El alumnado español de primaria recibe 875 horas de clase anuales, frente a las 804 del promedio de la OCDE y las 800 de la UE25. Sin embargo, el número de días lectivos es inferior a la media internacional, lo que da como resultado jornadas escolares más concentradas, con mayor número de clases diarias.
  • Medias de alumno por profesor: Los datos del informe, correspondientes a 2022, reflejan una media de 12 alumnos por profesor en Primaria, frente a los 13 de la UE25, y de 11 en secundaria, frente a los 12 de la media europea. No obstante, esta media se ha reducido significativamente en el último año, como consecuencia de la caída del índice de natalidad y el incremento del número de docentes en España, de modo que para el presente curso la media es históricamente baja, de 10,6 alumnos por docente. En cuanto al número de alumnos por clase, la media española es más elevada que la europea, tanto en centros públicos como privados, especialmente en secundaria.
  • Profesorado: Los docentes españoles imparten más clases que la media de la UE25: un 20% más en primaria, un 4% más en la ESO y un 6% más en Bachillerato. En el caso de la secundaria, los docentes españoles imparten un 7% menos de horas que la media de la OCDE. En cuanto a su retribución, el salario del profesorado en España se sitúa significativamente por encima de la media de la OCDE y de la UE25 en todas las etapas educativas. Destaca especialmente el salario inicial de la carrera docente, que supera en un 25,66% la media europea en primaria y en un 35,67% la media europea en secundaria. Estas diferencias son más moderadas al final de la carrera docente, en comparación con el resto de países. Si se compara la retribución del profesorado español con los ingresos de otros profesionales con formación equivalente, el sueldo inicial en la primera etapa de educación secundaria representa el 85 % de los ingresos medios de las personas trabajadoras con una formación similar, por encima de la media de la OCDE (61 %) y de la UE25 (58 %). En el caso de la retribución máxima, la correspondiente a la primera etapa de educación secundaria es un 22 % superior en España a la remuneración obtenida por profesionales que necesitan un nivel educativo equivalente (véase INEE, 2024, pp. 118-124).
  • Gasto público: El porcentaje de PIB destinado a la educación en España iguala el promedio del porcentaje de la OCDE, con un 4,9%, y supera en cuatro décimas el de la UE25. Sin embargo, los datos del informe corresponden a 2021, en plena pandemia, por lo que pueden estar algo desactualizados.

Referencias

  • OECD (2024), Education at a Glance 2024: OECD Indicators. París: OECD Publishing, https://doi.org/10.1787/c00cad36-en.
  • Instituto Nacional de Evaluación Educativa (2024). Panorama de la educación 2024. Indicadores de la OCDE. Informe español. Recuperado de este enlace.