Retos y oportunidades de la educación en México. Conversación con Sofialeticia Morales, secretaria de Educación de Nuevo León

En este mundo interconectado, cada vez más tecnológico, sabemos que es necesario replantear nuestros modelos educativos desde un enfoque humanista para lograr una educación que valore la dignidad y derechos de las personas y que ponga énfasis en la necesidad de cada una de las personas. Profundizamos en este enfoque humanista en las políticas educativas del Estado de Nuevo León (México), en conversación con su secretaria de Educación Sofialeticia Morales, en el contexto del SIEI 2025, organizado por la Fundación SM.
Buscamos un aprendizaje que esté centrado en el ser humano y que no persiga solo la adquisición del conocimiento, sino que también fomente el desarrollo integral de los estudiantes, a partir de la promoción de valores fundamentales y habilidades más complejas para los retos del porvenir, así como a partir de la colaboración, el trabajo colaborativo, la equidad y el bienestar colectivo.
En este sentido, me da mucho gusto conversar con una mujer a la que aprecio y admiro de manera personal y profesional. Es una mujer que ha trabajado durante muchos años en la educación y ha tenido la fortuna de colaborar en este ámbito desde distintas trincheras: estuvo al frente de la Secretaría de Educación en la Ciudad de México, ahora está a cargo de la Secretaría de Educación en Nuevo León, pero también ha estado trabajando y colaborando desde la academia. Es una mujer convencida de que la educación es tarea de todos. Hemos trabajado juntas en propuestas en la Fundación SM. Tanto ella como yo tenemos la fortuna de participar en la Red de Mujeres Unidas por la Educación.
Cecilia Espinosa (CE): Lo primero que quiero preguntarte es: ¿cuáles son los grandes y principales retos y oportunidades que enfrenta nuestro sistema educativo? ¿Desde tu posición como líder educativa y desde tu experiencia laboral, cuál es el panorama que ves para México y, por supuesto, para tu estado?
Sofíaleticia Morales (SM): Lo que tratamos de hacer en Nuevo León es conjugar dos cosas: no perder de vista que nuestro centro son los niños y las niñas, pero, por otro lado, avanzar con evidencia para analizar cómo vamos mejorando esos grandes retos. Quiero empezar con el reto de la primera infancia. En 2019, el gobierno nos puso un gran reto: la educación básica empieza a los 43 días de nacido hasta los dos años once meses, que es la educación inicial. Obviamente es una gran innovación y un gran desafío: ¿con qué recursos y con qué estrategia que ponga en el centro a los niños? Así, en Nuevo León decidimos crecer, dado que no viene etiquetado ese mandato constitucional con recursos. Visitamos hogares, retomamos experiencias exitosas en otros países y fortalecimos la educación inicial no escolarizada para ir avanzando poco a poco en ese reto. No buscamos separar la primera infancia de la educación inicial ni de la preescolar, sino vincular desde el primer momento las tres modalidades no escolarizadas con materiales, trabajando con las madres, haciendo visitas a hogares, llevando a cabo reuniones en centros comunitarios para ir avanzando en cómo estimulamos desde los primeros días de nacido.
En ese mismo sentido, hablamos de la educación preescolar. En los datos, verán que tenemos 100% de tercero de preescolar, que son niños de cuatro o cinco años; de cuatro años, 92%, y el desafío, que es cultural, es que las familias manden a sus hijos a los tres años al preescolar. Nosotros lo vemos como un continuo que inicia en la primera infancia. Ante ello nos preguntamos, ¿cómo estimulamos esta educación con una visión de equidad y con calidad? Si pasamos al gran desafío que implica preparar habilidades prelectoras en tercero de preescolar, donde los alumnos tienen entre cinco y seis años, precisamente con la tecnología nos damos cuenta de que hay instrumentos que, sin perder la parte lúdica, empiezan a ayudar a los niños y a las niñas a aprender y a entender que leer es parte de un juego, pero también es parte de una ventana emocional con la madre, la abuela, el padre, los hermanos. ¿Por qué? Porque si logramos crear el vínculo entre el afecto y la lectura inicial, leer un libro será un placer y no una obligación.
Se ha satanizado la evaluación, pero no se puede mejorar nada que no podamos evaluar. La evaluación es lo único que nos permite saber que estamos dando el primer escalón de aprendizajes imprescindibles a los niños y las niñas. Puedo decir con mucho orgullo que, desde que entramos en octubre del 2021, hemos aplicado nuestra prueba alineada sobre todo con la erce-unesco, en los aprendizajes imprescindibles: lenguaje y comunicación, matemáticas y ciencias. Vemos año con año que aumenta el nivel de aprendizaje de los niños y las niñas. Nuestra ambición es que, al terminar el sexenio, todas las escuelas tengan un puntaje mayor a 700; esto implicaría que dominan los aprendizajes imprescindibles según su grado.
Quiero decir que no es solamente evaluar lo que nos va a ayudar a mejorar. Quiero poner como un ejemplo el proyecto “Escribir como lectores” que hemos desarrollado con la Fundación SM, la unesco, el Instituto Natura, y la organización Bassols en Querétaro. A través de esta metodología, hemos logrado que os niños y las niñas sean escritores de sus propias historias, al mismo tiempo que se adentran y conocen lecturas, como El extraño caso de Santi y Ago. Eso es algo que SM impulsa; además de su producción editorial, nos alienta a crear escritores que escriben como lectores.
La evaluación nos permite focalizar y vislumbrar cómo capacitar a los maestros. No concebimos la evaluación como una obligación, sino que la llevamos a cabo en una manera en que los niños aprenden a leer y a escribir mediante el juego. Esto lo logramos con Aventuras en Papel, que ya logramos que todos los maestros de primero a tercero de primaria sean capacitados en este proyecto. En el caso de matemáticas, buscamos, con ayuda de la Unesco y de Instituto Natura, cuál podría ser la mejor experiencia de enseñar matemáticas. La encontramos en esta experiencia canadiense llamada Prest-Math que estamos echando a andar también.
En el 2023, me comprometí a que Nuevo León fuera territorio STEM. Esto significó que desde la primera infancia rompiéramos con esquemas tradicionales. Es decir, todos aprendemos de todo, impulsamos que las niñas y las jóvenes entraran a carreras de ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería. Para ello, hemos formado una red STEM, porque consideramos que la educación es tarea de todos y todas. Organizamos la Olimpiada STEM que estamos llevando a cabo con jóvenes de secundaria y de media superior, siempre con equipos igualitarios.
CE: Felicidades por esa gran labor. Hace dos años, desde la Fundación SM publicamos el informe de la UNESCO“Reimaginar juntos nuestros futuros”. Tú fuiste una de las primeras secretarias que levantó la mano y asumió este llamado de la UNESCO a formar un nuevo contrato social por la educación.
SM: La publicación del informe afortunadamente coincidió con la entrada en el gobierno. Primero hicimos una publicación que le llegó a todos los maestros para hacer válido el hecho de que lo que realmente puede ayudarnos a mejorar la educación es que sea una tarea de todos, un pacto social compartido. Nuevo León es el estado que ha crecido más económicamente, y ese crecimiento tiene que ir aparejado con un compromiso con el sector empresarial, con el sector productivo, pero también con las universidades y con el sector social.
El informe de la UNESCO sobre el Pacto Social menciona cinco puntos.
- El primero es el currículum. Hay un currículum nacional que está sustentado en una visión de proyectos y de retos. Nosotros nos cuestionamos cómo fortalecer estos aprendizajes fundamentales o imprescindibles. Lo que hicimos fue poner a los proyectos el sello Nuevo León, es decir, con materiales adicionales generados en el Estado con ayuda de los expertos de la sociedad civil que fortalecieran la alfabetización inicial y las matemáticas. En el ámbito de las ciencias, sucedió con el marco STEM. Este primer pacto que propone la unesco el currículum, tiene que ir mucho más allá de una materia que se imparte; debe realmente contribuir a resolver un problema social o en el salón de clase o en la escuela o en la comunidad, pero con evidencia y con información. Esa es una manera de alterar el currículum.
- El segundo punto son las escuelas. A nivel nacional o de Latinoamérica, la infraestructura de las escuelas es uno de los grandes desafíos. Se han creado muchas hace 50 años, o más, otras han recibido parches de rehabilitación, pero se requieren muchos más recursos para llegar a ser esas escuelas dignas que necesitan nuestros alumnos y maestros. Estamos trabajando de la mano con inversión del sector productivo, de donantes, de programas como “Adopto una escuela”, lanzada por los empresarios con esta idea de que todos trabajamos juntos. Pero, cuando hablo de la escuela, me refiero no solo a la infraestructura, sino de cómo romper una visión jerárquica y tradicional, para hablar de una dinámica mucho más horizontal. En varios países de América Latina, en seis para ser exactos, se retoma una visión de España, de la Universidad de Barcelona, que nos habla de cómo toda la comunidad, incluyendo los padres, los intendentes, los alumnos y maestros, con una visión de liderazgo, construyen la escuela que desean. Esto genera un compromiso de la comunidad educativa por transformar las condiciones de la dinámica escolar.
- El tercer punto alude a la pedagogía. ¿Cómo avanzamos en las habilidades del siglo xxi, en las soft skills, en las habilidades blandas, que son las que nos van a preparar para el mundo que todavía no vemos? Esa preparación es desde preescolar. La idea de trabajo en equipo, la innovación o la empatía se cruzan con algo muy importante, la educación socioemocional. Nadie puede ignorar el incremento de casos de suicidio en adolescentes, de violencia o de posesión de armas. Eso no se puede dejar al margen, se tiene que tomar como una columna vertebral en el proceso educativo.
- Otro aspecto son los docentes. Las evidencias son muy claras para afirmar que, si no trabajamos con los docentes y los hacemos empoderarse de su trabajo, amarlo y sentirse satisfechos de que realmente son valorados por la sociedad, todo lo que hagamos puede “tener teflón”. En este aspecto, estamos trabajando con proyectos muy innovadores desde las normales, consideradas tradicionalmente como bastiones del sindicato. Afortunadamente, hemos tenido una relación de armonía y trabajo conjunto con las secciones sindicales para convencerlas de que no son bastiones de nadie; son semilleros de maestros y maestras con gran vocación y pasión. Se han implementado pasantías de alumnos que nunca salían de las normales para ir a Francia, Canadá, Estados Unidos, Perú y otros países, para aprender.
- El último punto es la educación permanente. Para ello, es imprescindible el vínculo con las universidades. Nuevo León es un estado con gran fortaleza en las universidades. Las más fuertes son el TEC de Monterrey, que es privada, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad de Monterrey y la Universidad Regiomontana. En territorio STEM, por ejemplo, se hizo un lanzamiento con robot, con hologramas, con inteligencia artificial, donde trabajamos de la mano con las innovaciones del TEC. También colaboramos mucho con la parte humanista de la Udem.
CE: Mirando hacia el futuro, ¿en dónde quieres centrar este último periodo de tu administración? ¿Cuál es tu compromiso principal y qué educación quieres dejar al término de tu gestión?
SM: Para ser efectivos en el tiempo debemos tener un faro, y ese faro son las políticas públicas.
Nuevo León tiene dos grandes herramientas para que la continuidad sexenal se logre en distintos ámbitos. La primera es Consejo Nuevo León que está formado por los grandes capitales del estado, quienes crearon un consejo estratégico para asesorar al gobernador. Este Consejo tiene comisiones por cada una de las secretarías. En la Comisión de Educación, trabajamos de la mano con expertos del estado en los distintos temas que tomamos como reto. La otra herramienta es el Fideicomiso Capital Común, que está formado por catorce empresarios, cuatro representantes de gobierno, cuatro representantes del sector legislativo de la Cámara de Diputados. Esto se llama capital común porque nos ayudan a financiar proyectos clave.
En la imagen podemos ver las nueve políticas que queremos dejar asentadas y que tanto Consejo Nuevo León como Capital Común le den continuidad:
Volviendo a tu pregunta, el centro siempre será el derecho de los niños, las niñas, los adolescentes y los jóvenes a una educación de calidad con equidad y pertinencia. En Educación Dual, estamos dimensionando que uno de los grandes desafíos de México es la educación media superior. ¿Cómo la hacemos pertinente a través de una educación dual donde se aprenda en la escuela y en la empresa? De alguna manera, esta relevancia, estos aprendizajes y habilidades blandas sobre el siglo xxi, junto con las nuevas tecnologías, incluyendo la inteligencia artificial y los procesos productivos, se aprenden viviéndolos.
CE: Muchísimas gracias, Sofía Leticia, por tu gran labor, por este trabajo arduo que emprendes. El trabajo que estás haciendo en el estado es un ejemplo de que sí se puede innovar, transformar y trabajar colaborativamente. Ahí los resultados.
Cecilia Espinosa es directora de Fundación SM México.