Aprendizaje competencial. Teoría, práctica y ejemplos para hacerlo realidad en el aula

12 marzo 2025
En el enfoque competencial es imprescindible establecer desde el inicio de la programación una evaluación competencial formativa que coloque las competencias en el centro de los procesos de aprendizaje (img.: iStock).

Los firmantes de este artículo son coautores de una obra -Aprendizaje competencial- que busca favorecer el cambio competencial en el aula y justificar por qué es imprescindible un enfoque en la escuela contemporánea desde el aprendizaje competencial. La nueva educación debe centrarse en un aprendizaje más activo por parte del alumno, en una selección de contenidos más significativos, que permita desplegar competencias y que se evalúe desde escalas de logro que se orienten claramente a la mejora.

El nuevo paradigma del aprendizaje competencial

El aprendizaje competencial se empieza a implementar, en la actualidad, con mayor convencimiento y conocimiento, pero hasta ahora ha habido cierta irresponsabilidad política en este asunto por no tener un buen plan nacional de formación para que el profesorado pudiera asumir este nuevo paradigma de manera profunda… y con margen de tiempo. No es extraño que el profesorado rechace este paradigma, porque siente que se le ha impuesto, siente que no lo entiende (por que NO se lo han explicado) y siente que ha tenido que incorporarlo sin tiempo para asimilarlo e integrarlo paulatinamente. Pero el actual currículo da margen para la esperanza, sobre todo por la posibilidad de autonomía que da a los centros.

La aprobación de la Ley orgánica de modificación de la Ley orgánica de educación (LOMLOE), de 2020, otorga a las competencias clave un alineamiento mucho mayor que nunca con lo indicado desde los documentos de los organismos internacionales. La LOMLOE asume las competencias clave conforme a la estructura, los términos y los conceptos propuestos por la Unión Europea en 2018. Este alineamiento facilita nuestro tránsito al Espacio Europeo de Educación 2025, y limita debates internos (territoriales e ideológicos) respecto a qué competencias desarrollar o cómo concebirlas. El modelo europeo está lejos de ser trivial o improvisado. Es fruto de años de esfuerzo concienzudo de decenas de equipos de trabajo, con cientos de expertos internacionales, de distintas disciplinas y etapas. Es un insuperable punto de partida para un consenso nacional en España. Esto implica asumir una clarificación terminológica y conceptual que resultará crucial para el éxito de la implantación real de este enfoque.

El alineamiento de las competencias clave con el Espacio Europeo de Educación 2025 contribuye al consenso y facilitará su implantación

Es un insuperable punto de partida para un consenso nacional en España. Esto implica asumir una clarificación terminológica y conceptual que resultará crucial para el éxito de la implantación real de este enfoque.

Modelo de enfoque competencial

El modelo de aprendizaje competencial, sin desmerecer de los contenidos cognitivos, se centra en darles un sentido aplicado para que los alumnos sean capaces de construir competencias; esto es, desempeños que permitan resolver eficazmente tareas significativas de la vida real.

Para alcanzar el objetivo educativo de implementar las competencias clave en un centro, que debiera ser horizonte ineludible para cualquier sistema educativo contemporáneo desarrollado, hay que realizar transformaciones de cierto calado. Precisamente, uno de los mayores desafíos que genera este cambio pedagógico competencial es la revisión de los contenidos. Es preciso matizar que el enfoque competencial no supone obviar los contenidos para asumir las competencias. No podemos entender una competencia sin los contenidos.

El enfoque competencial no supone obviar los contenidos para asumir las competencias

No se trata de abandonar el contenido para abrazar las competencias. Por el contrario, se trata de apoyarnos en los contenidos para alcanzar las competencias que son de alguna manera un objetivo educativo de mayor altura. Por tanto, no existe una lucha entre las competencias y los contenidos; no tiene sentido enfrentar algo que está necesariamente unido. Las competencias no buscan desterrar los contenidos o el aprendizaje memorístico, sino que vienen a darle un nuevo sentido al aprendizaje de los contenidos. Las competencias vienen a decirnos que los contenidos son importantes, que son muy importantes; pero que los contenidos no son lo único importante y, sobre todo, que los contenidos no son lo más importante. Los contenidos no son el centro de la enseñanza. Los contenidos son el núcleo sobre los que construir la competencia, el verdadero eje de rotación del aprendizaje en este mundo del conocimiento esférico y global.

En el modelo competencial la necesidad de repensar los saberes básicos que de carácter cognitivo, instrumental y actitudinal se incluyen en las programaciones es verdaderamente esencial. La selección de conocimientos relevantes se hace hoy más crucial que nunca. El peso que habitualmente se concedía a los contenidos de carácter cognitivo en el aprendizaje competencial debe ser, en el modelo competencial, equilibrado dando un peso significativo a los contenidos de carácter instrumental y actitudinal. Sin embargo, la concreción curricular de las diferentes Comunidades Autónomas no siempre ha sido leal a este diseño curricular que precisa el aprendizaje competencial, ya que, en algunas de ellas, al haber cerrado en exceso el currículo (tanto en la concreción de los saberes básicos como en la organización de estos en cada curso), el espíritu competencial de la LOMLOE queda mermado.

Nos encontramos ante un momento de cambio en lo que se refiere a la programación por competencias. Frente una programación entendida solamente como aquella que tiene el foco exclusivamente en la transmisión de contenidos cognitivos, la programación competencial pretende que la transmisión del conocimiento permita ponerlo al servicio de la práctica cotidiana en la resolución de problemas.  La programación por competencias permite dar un sentido aplicado a los desempeños. La finalidad última, por tanto, no es la acumulación de conocimiento, sino la movilización de conocimientos, destrezas y actitudes puesta al servicio de resoluciones eficaces de determinados problemas.

La programación por competencias permite dar un sentido aplicado a los desempeños

Al transformar toda la práctica docente, en el enfoque competencial es imprescindible establecer desde el inicio de la programación una evaluación competencial formativa que coloque las competencias en el centro de los procesos de aprendizaje. Esta evaluación competencial debe proporcionar información al estudiante de cómo progresar por los distintos niveles de logro hasta alcanzar un desempeño lo más excelente posible en función de sus aptitudes y con los recursos que mejor se adapten a sus necesidades. Cuando evaluamos por competencias lo que tenemos que evaluar es la adquisición de los desempeños que se corresponden con las competencias evaluadas.

La formación docente

Es indudable que un cambio de enfoque pedagógico de esta envergadura conlleva una transformación en la función del profesorado que requiere de una formación actualizada.  En España, los profesores se sienten abandonados por las administraciones ante el cambio a este enfoque competencial, porque no se ha acompañado de una formación que era imprescindible. Sigue siendo necesaria una formación docente masiva (que llegue a todos) e intensa (con la profundidad suficiente) si queremos que esta potencial revolución curricular no se quede en un mero retoque nominativo que no cambia la realidad. Esta formación no puede realizarse a través de cursos masivos para ofrecerles una conferencia, sino debe ser una formación que implique directamente a los claustros en su conjunto. El enfoque competencial exige un profesorado que trabaja cooperativamente, de manera colegiada, y trabaja sinérgicamente hacia proyectos interdisciplinares.

Consideramos que es necesario un plan de formación que tenga lugar en cada centro, enseñando a todo el claustro en su conjunto, que parta de la propia realidad, del contexto local y de los problemas específicos de ese claustro; donde se enseñe a programar por competencias y a evaluar mediante rúbricas.

En resumen

El aprendizaje por competencias es un imperativo social por el cambio producido en el contexto actual y futuro. En una sociedad globalizada y digital, en una sociedad tan compleja o desarrollamos estas herramientas (competencias) en todos los ciudadanos o habrá quienes no se puedan enfrentar a las demandas del mundo futuro de manera exitosa. Soñamos, con los pies en la tierra, con un futuro en el que en las aulas se generen más oportunidades de aprendizaje competencial a partir del desarrollo de situaciones de aprendizaje que impliquen la resolución de un problema o tarea complejo de forma eficaz y creativa. En donde el foco sea el proceso de aprendizaje que integre las tres dimensiones (cognitiva, instrumental y actitudinal).

De esta forma, mediante las competencias, mediante el aprendizaje permanente, la sociedad futura podrá alcanzar una verdadera igualdad social. Creemos que las competencias, el aprendizaje competencial es la herramienta imprescindible para dotar a los ciudadanos de la verdadera posibilidad para participar en esa sociedad del conocimiento de una manera activa, es decir, comprendiendo, asimilando, interpretando y asumiendo toda su complejidad y sabiendo enfrentarla.


  • Javier M. Valle es Profesor Titular de la UAM y especialista en Educación Supranacional. Es doctor en Ciencias de la Educación y director del Grupo de Investigación de la UAM sobre Políticas Educativas Supranacionales (GIPES). Ha sido vicepresidente de la Sociedad Española de Educación Comparada y codirector de la Revista Española de Educación Comparada. Es director de Journal of Supranational Policies of Education. Ha sido galardonado con la Exaltación al Mérito Educativo, Filosófico y Humanístico Iberoamericano, premio concedido por la Red Iberoamericana de Pedagogía.
  • Elena Piñana es doctora en Educación y graduada en Magisterio de Educación Primaria con mención en Lengua inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente es maestra de Educación Primaria en el CEIP Lepanto. Como miembro del GIPES, es la responsable de la Supranational Education Library (SEL). Su actual investigación se centra en la implementación de las competencias clave en la educación obligatoria y el uso de metodologías activas en el aula, en especial, el aprendizaje basado en proyectos.
  • Jesús Manso es decano de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado más de una veintena de artículos científicos en revistas indexadas, y participado como autor, coautor o coordinador de decenas de libros. Es miembro activo del Grupo de Investigación de la UAM sobre Políticas Educativas Supranacionales (GIPES). Sus líneas de investigación se enmarcan en varios ejes: formación del profesorado, aprendizaje por competencias y política educativa comparada.

 

Referencia

  • Javier M. Valle, Elena Piñana y Jesús Manso (2024). Aprendizaje competencial. Teoría, práctica y ejemplos para hacerlo realidad en el aula. Ediciones Khaf.