Las emociones y los valores de los profesores brasileños

El estudio As emoções e os valores dos professores brasileiros (Las emociones y los valores de los profesores brasileños), elaborado por la Fundación SM en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos, recopila información a partir de los datos de una encuesta realizada en 2008 a una muestra de 3584 profesores de 84 escuelas públicas y privadas pertenecientes a siete estados del país. El objetivo principal era analizar las opiniones y percepciones de los docentes sobre su profesión, la educación y las instituciones educativas, teniendo en cuenta también el papel fundamental de las emociones en el ámbito de la enseñanza, así como los sentimientos, expectativas y valores.

Entre las principales conclusiones de la investigación se destaca la opinión mayoritaria de los docentes en cuanto a la necesidad de tener vocación para enseñar, al tiempo que la competencia profesional y la responsabilidad se identifican como los aspectos más importantes para la profesión docente.

La mayoría siente que ni la sociedad ni los organismos responsables de la educación valoran suficientemente su trabajo. La mitad de los profesores también considera que por parte de los padres de los alumnos no se sienten reconocidos. Sin embargo, los profesores más jóvenes son más optimistas y creen que los organismos educativos sí valoran su trabajo.

En cuanto a las relaciones entre los profesores, la mayoría afirma tener relaciones positivas con sus colegas y considera importante trabajar en equipo, aunque no siempre es fácil lograrlo; y menos de la mitad de los profesores suelen organizar su trabajo en equipo de forma habitual.

Los profesores dan mucha importancia a ser reconocidos como buenos profesionales, así como mantener buenas relaciones con los alumnos y los padres. Sin embargo, la falta de respeto, la dificultad para motivar a los alumnos y su indiferencia son fuentes de insatisfacción para ellos.

La opinión de los profesores sobre la evolución de la educación en los últimos años está dividida: la mitad cree que ha empeorado, mientras que la otra mitad considera que ha mejorado.