TALIS 2024 – Educación Infantil: España se sitúa entre los países con el profesorado mejor cualificado

Hoy se han presentado los resultados nacionales e internacionales de TALIS 2024 en Educación Infantil, etapa en la que España participa por primera vez, con una muestra representativa de 498 centros de segundo ciclo (3-6 años).
El Estudio Internacional de la Enseñanza y del Aprendizaje de la OCDE (TALIS, por sus siglas en inglés) no evalúa directamente al alumnado, sino que encuesta al profesorado y a los equipos directivos sobre sus condiciones de trabajo, formación, prácticas pedagógicas, clima escolar, bienestar del personal y otros aspectos clave del entorno educativo. Es decir: los pilares invisibles, pero fundamentales, sobre los que descansa la calidad educativa.
España participa en TALIS desde 2008 con centros de primaria y secundaria y, en la última edición, la de 2024, se incluyeron por primera vez centros de segundo ciclo de educación infantil (3–6 años). El informe de Educación Infantil ha contado con una muestra representativa de 498 centros de segundo ciclo (3-6 años). Además, ocho comunidades autónomas han participado con una muestra ampliada para obtener datos representativos propios: Canarias, Cantabria, Cataluña, Comunitat Valenciana, Illes Balears, La Rioja y Principado de Asturias. El estudio incluye a maestros, educadores y personal auxiliar que participan en las tareas pedagógicas, así como a los responsables de la gestión de los centros.
En España, el 76% de los centros del segundo ciclo de Infantil son públicos, lo que sitúa al país en porcentajes similares a modelos nórdicos y otros mediterráneos, facilitando una cobertura más universal.
Alta cualificación docente
Según el informe, España se sitúa entre los países con el personal mejor cualificado que imparte clase a los menores entre 3 y 6 años (segunda etapa de Infantil), con casi la totalidad de los equipos educativos con titulación universitaria. Las respuestas revelan que el 99% cuenta con estudios universitarios finalizados, frente al 69% de Dinamarca o el 68% de Alemania -este informe no dispone de las medias entre los países participantes, solo de los datos aislados de cada uno de ellos-.
Además, la participación en actividades de desarrollo profesional del profesorado de Infantil es muy elevada: el 87 % declara haber asistido a cursos, seminarios o talleres, una proporción que supera significativamente a la mayoría de los países en esta categoría. Esto implica que, al menos desde el punto de vista formativo, España ha puesto énfasis en asegurar que quienes cuidan y educan a niños pequeños lo hagan con base sólida de conocimientos.
Prácticas pedagógicas
El informe muestra que las actividades diarias de los centros de Infantil en España incluyen con frecuencia prácticas muy relevantes:
- En alfabetización temprana: el 55 % del personal usa la lectura de libros como recurso habitual, el 80 % hace ejercicios de conciencia fonológica, y el 73 % otras actividades vinculadas al lenguaje.
- En desarrollo emocional y social: 91 % promueve el compartir, 92 % ayuda a la cooperación entre niños, 88 % favorece la inclusión en juegos, y 90 % ofrece apoyo emocional en el aula.
- En cuanto al lenguaje cotidiano: las prácticas de estimulación lingüística —fomentar el uso de vocabulario, animar a hablar, crear contextos ricos en lenguaje— alcanzan porcentajes entre el 74 % y el 94 %, lo que ubica a España entre los países con mejores indicadores en estas dimensiones.
Las prácticas diarias de desarrollo del lenguaje alcanzan valores entre el 74% y el 94%, entre los máximos internacionales
En conjunto, estos datos muestran que los centros infantiles españoles no se limitan a “cuidar” a los niños: ofrecen un entorno educativo con estímulos lingüísticos, sociales y emocionales, que favorecen un desarrollo temprano integral.
Perfil docente y percepción del trabajo
Según el informe, el personal de Infantil en España muestra una valoración muy positiva de su profesión y un alto nivel de satisfacción laboral: más del 95 % del personal se siente valorado por las familias y los niños; el 96 % afirma disfrutar trabajando en su centro; y un 92 % recomendaría trabajar en Infantil.
La autonomía profesional también es alta, con un 95% satisfecho con el nivel de control sobre sus prácticas docentes. En este sentido, el 91% de los directores afirma que los docentes tienen “amplias oportunidades de participar activamente en las decisiones del centro”, lo que sitúa a España por encima del promedio internacional en la promoción de la colaboración y la autonomía del profesorado.
No obstante, una parte del profesorado experimenta estrés: la escasez relativa de personal, la carga de trabajo y la conciliación dificultosa aparecen como fuentes frecuentes de tensión. Alrededor del 45 % declara sentirse estresado, aunque la mitad considera que su trabajo permite equilibrar la vida personal. Por otro lado, las mujeres representan el 92% del profesorado en esta etapa, aunque solo ocupan el 70% de las posiciones referidas a los cargos de dirección .
Estos datos indican que, aunque las condiciones laborales en muchos sentidos son positivas -formación, valoración, satisfacción- conviven con algunos desafíos estructurales, como posibles sobrecargas de trabajo y una presión que puede traducirse en rotación, estrés o dificultades para atraer perfiles diversos. A pesar de esto, España se sitúa entre los países con menor intención de dejar la profesión. Los motivos de cambio se centran en la movilidad profesional hacia niveles superiores (34%), como educación Primaria, especialmente entre los más jóvenes, frente a otras razones externas como trabajar fuera del sector (10%) o atender responsabilidades familiares (27%).
Algunas conclusiones
La participación de España en TALIS Infantil 2024 permite decir con cierto optimismo que la etapa de 3 a 6 años cuenta con una base bastante sólida: profesorado muy formado, prácticas pedagógicas de calidad, un entorno de trabajo valorado por muchos, y un enfoque educativo que reconoce la importancia del desarrollo temprano.
Pero esos cimientos no garantizan por sí solos una escuela infantil de excelencia para todos: el informe revela algunos retos que hay que abordar: recursos, personal, formación especializada, reconocimiento social e inclusión. Muchos docentes señalen la necesidad de una formación específica para atender a alumnado de entornos vulnerables, con necesidades especiales o con lengua materna distinta (familias migrantes). La realidad social de España -cada vez más diversa- exige un sistema infantil adaptativo, capaz de responder a contextos plurales y de lograr que el sistema en conjunto sea equitativo y sostenible.
El informe invita a quienes diseñan políticas educativas, a las administraciones y a la sociedad en su conjunto a comprometerse con la educación infantil no como un complemento, sino como una prioridad estructural, porque lo que se construya en esos primeros años puede determinar buena parte del futuro educativo y social de una generación.


