Pautas para aprender a valorar a las personas migrantes

• Los migrantes son los aventureros de los tiempos modernos, empujados por su situación. Por eso hablo de heroísmo por obligación, sin importar los riesgos que se corren. Se trata de la migración de la desesperanza y el miedo, los movimientos de la miseria que llevan a muchas personas a poner en riesgo su vida. Los gobiernos occidentales hablan continuamente de derechos humanos, pero carecen de políticas que obedezcan a estos principios. Los migrantes son los héroes del tiempo moderno. Al huir de sus países nos demuestran que existe la posibilidad de huir de nuestro lugar. Por esto a mucha gente no le gustan los migrantes: son la prueba de que cualquier lugar, por definitivo que nos parezca, puede ser abandonado. Dicho de otra manera: nos recuerda que nosotros también podemos ser migrantes. El problema de la migración es que, por un lado, es positivo que los migrantes construyan individualmente su lugar; pero, por otro lado, es negativo que no consigan adaptarse ni dialogar con el país que los acoge y se resistan a abandonar sus costumbres, aferrándose a ellas en nombre de la cultura. Es una contradicción querer construir tu lugar en un nuevo lugar, pero sin un proceso de adaptación al sitio donde has llegado. Lo mejor de la migración es que destruye los prejuicios, que están por ambos lados, y que deben diluirse a través de la interrelación. Es absurdo decir que los migrantes son un peligro o que están relacionados con el terrorismo; los migrantes son los pobres que el mundo globalizado ha creado. Vuelvo, por tanto, a la utopía de la educación: la educación ayudará a los pobres y, en concreto, a los migrantes a salir adelante, pero nos ayudará a los países ricos a comprender y a aceptar al otro (Marc Augé, antropólogo).

De un lugar propio a otro desconocido

Al hablar al alumnado sobre las personas migrantes debemos considerar lo siguiente:

• Tener un buen conocimiento de las razones para migrar.
• Conocer iniciativas de inclusión para personas migrantes.
• Empatizar con las situaciones por las que pasan quienes migran.
• Entender que en cierto modo todos somos personas migrantes.

¿Cómo educar para valorar a las personas migrantes? Algunas pautas

1. Abordar los conceptos de persona migrante y persona refugiada.
2. Vincular la valoración de los migrantes con el respeto a los derechos humanos.
3. Dar a conocer la situación de los menores migrantes no acompañados.
4. Organizar alguna actividad educativa en el Día Internacional del Migrante.
5. Proporcionar al profesorado herramientas didácticas sobre las migraciones y ayudarle a elaborar una rúbrica de actitudes ante las migraciones.
6. Acercar al aula historias de personas migrantes sin paternalismos ni prejuicios, y analizar falsedades y bulos.
7. Conocer los problemas de escolarización de los menores migrantes.
8. Reflexionar acerca de las oportunidades y retos de la integración de los migrantes en el aula y acerca de su educación inclusiva..
9. Destacar gestos de integración de personas migrantes por parte del alumnado.
10. Divulgar lecturas y consultar informes sobre las personas migrantes.