Generación GO, un movimiento de construcción de ciudadanía global impulsado por los y las jóvenes 

05 febrero 2024
Participantes y miembros del equipo de acompañamiento de la primera edición de Aula GO.

Aula GO es un espacio de cocreación, impulsado por la Fundación SM, para formar a una nueva generación de jóvenes capaces de comprender los problemas globales y de actuar colaborativamente para solventarlos, con el fin de construir un mundo más inclusivo, justo y sostenible.  

Se trata de un programa de formación en acción en el que expertos educativos, profesores, equipos directivos de centros escolares y diferentes organizaciones dan el protagonismo a los jóvenes y reflexionan junto a ellos para diseñar un plan específico de formación en ciudadanía global en el contexto concreto de una determinada escuela de Iberoamérica. 

En la primera convocatoria, los participantes diseñaron un programa de transformación educativa integral para el Centro de Educación Infantil “Hogar de La Esperanza” de la Fundación Secretariado Gitano, basándose en un enfoque de educación inclusiva y de calidad (ODS 4), a través de la Ciudadanía Global. En la convocatoria actual, el equipo trabaja colaborativamente en un proyecto para la Escuela Roberto Montes de Oca, en Nuevo León, México. A lo largo de la experiencia, los participantes han recibido formación online en ética del cuidado, educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía global, así como de otras competencias globales y específicas, con la colaboración de docentes especialistas y profesionales del sector. En marzo de 2024, los participantes que hayan superado el período formativo viajarán a este centro para visitar presencialmente la escuela, terminar de adecuar el proyecto a sus necesidades y presentarlo públicamente. 

En resumen, Aula GO es un espacio de cocreación donde expertos educativos, profesores, líderes para la transformación, jóvenes de 15 a 29 años, organizaciones y entidades participan juntos en dinámicas a partir de las conclusiones anteriores y aportan un marco teórico y práctico de formación para que los niños y las niñas se desarrollen en escuelas que se conciben como sistemas relacionales y sean ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, globalmente competentes, que actúan desde la ética del cuidado. Esta es la Generación GO. 

La generación que deberá abordar los grandes desafíos globales 

¿Qué valores caracterizan a esta generación? ¿Cuál es el discurso de los y las jóvenes frente a las principales cuestiones sociales? Intentar dar respuesta a estas dos preguntas ha estado siempre entre las prioridades de la investigación sobre juventud que realiza la Fundación SM. En la investigación Protagonistas y espectadores. Los discursos de los jóvenes españoles, publicada en 2019, captamos una juventud muy marcada por la perspectiva de vivir en una sociedad individualista, materialista, egoísta y competitiva, donde los valores que componen el universo de lo social, de las preocupaciones colectivas y la gestión de lo común se enfrentarían a un contexto hostil o complicado, en el que aparentemente no resultaban funcionales, o al menos eran relegados a un segundo plano en favor de los valores que componen la esfera de lo personal y atienden a preocupaciones y motivaciones primarias e individuales. A esto habría que sumar la sobreprotección, las facilidades que entendían en aquel momento que tenían para tantas cosas (mientras vivieran en el hogar familiar) y un contexto tecnológico que en su demanda de inmediatez les abstraía de todo lo que sucedía más allá de su entorno social más inmediato.  

Apenas dos años después y con una pandemia mundial de por medio, hallamos signos de cambio que nos hacen pensar en una juventud que finalmente ha despertado y empieza a tomar consciencia de los desafíos que enfrentamos como sociedad y de su responsabilidad ineludible en tratar de solventarlos. Y es que, por paradójico que parezca, la pandemia ha hecho que una buena parte de los y las jóvenes levanten la cabeza de sus pantallas y se den cuenta de su propia fragilidad y de la fragilidad de las personas y del mundo que los rodea.  

De esto se da cuenta en la siguiente investigación que publicamos, Jóvenes españoles 2021. Ser joven en tiempos de pandemia. Las preocupaciones colectivas y la gestión de lo común que otrora resultaban poco funcionales en un tiempo de relativa bonanza pasan a representar prioridades vitales ante la incertidumbre y las consecuencias socioeconómicas provocadas por el impacto de la pandemia. Ha crecido la importancia que los y las jóvenes otorgan a la educación, la igualdad de género y la justicia social. Crece también su interés por la política como herramienta de cambio social y la sensibilidad hacia los problemas colectivos y aquellos que les afectan directamente (el cambio climático, la calidad del empleo, el acceso a la vivienda, la educación). Han desarrollado si cabe una postura más crítica hacia la tecnología, aun siendo una herramienta indispensable, no solo en sus relaciones sociales, sino también en la manera que tienen de informarse y de participar en la esfera pública. Y, finalmente, ha aumentado el valor que atribuyen a la familia y los centros educativos como principales referentes en los procesos de educación y socialización, que constituyen los núcleos esenciales de su desarrollo como personas. 

La sociedad demanda de los y las jóvenes precisamente esto, que pasen a la acción, que se responsabilicen ante los desafíos colectivos, pero ¿qué demandan los y las jóvenes de la sociedad?  

  1. En primer lugar, estrategias educativas en valores y en promoción del pensamiento crítico, que en un tiempo marcado por la sobrexposición informativa les permitan desarrollar la capacidad de cribar y contrastar lo que es verídico y lo que no, lo que es útil y lo que no; y, de asimilar todo ese flujo de información de manera reflexiva.
  2. Una educación relacional que les permita identificarse y manejarse con las emociones, los afectos y los sentimientos; circunstancia que algunas y algunos jóvenes explicitan desde la convicción de hablar de un asunto clave para su desarrollo.
  3. Y, finalmente, conocimientos útiles que les permitan desarrollar habilidades, conocimientos y actitudes para enfrentarse a los retos personales y colectivos que tienen por delante.

Si aspiramos a formar a una generación dispuesta a actuar frente a los principales desafíos globales, no debemos dejar de lado estrategias de aprendizaje que promuevan el compromiso y la participación social. Nuestro enfoque en este sentido contempla el lanzamiento de un desafío (en el contexto iberoamericano) que implique a jóvenes entre los 18 y los 29 años en la ideación de soluciones educativas para el bien común. Se trata, no solo de formarlos para que comprendan la naturaleza de los problemas, sino también de acompañarlos para que pongan sus habilidades y competencias al servicio de un mundo mejor. 

Referencias 

ARANGUREN, L. (2020). Es nuestro momento. El paradigma del cuidado como desafío educativo. Madrid: Fundación SM. 

DÍAZ-SALAZAR, R. (coord.) (2020). Ciudadanía global en el siglo XXI. Educar para que otro mundo sea posible. Madrid: SM. 

GONZÁLEZ-ANLEO, J. M.ª, MEGÍAS, I., BALLESTEROS, J. C., PÉREZ-COUTADO, A. y RODRÍGUEZ, E. (2020). Jóvenes españoles 2021. Ser joven en tiempos de pandemia. Madrid: Fundación SM.